Portada del libro de Leo Ferrero.
Crítica

Sátira y política

No solo hay crítica del fascismo en 'Angélica', de Leo Ferrero, también de la democracia populista que suele estar en su base y de ahí la modernidad de la obra

José Luis García Martín

Martes, 26 de diciembre 2023

Hay dos libros en este libro: uno de ellos es la obra 'Angélica', de Leo Ferrero, estrenada por Margarita Xirgu en Buenos Aires el año 1938, en traducción de Cipriano Rivas Cherif que había permanecido inédita hasta ahora; el otro, la historia del autor, ... reconstruida en el amplio prólogo.

Publicidad

Quienes visitan el cementerio de Plainpalais, en Ginebra, se encuentran, muy cerca de las de Borges y Calvino, con tres tumbas de una misma familia. En el centro, la del hijo, Leo Ferrero, y a los lados, como protegiéndole para toda la eternidad, las de los padres: Guglielmo Ferrero y Lina Lombroso. A propósito de esta última, se lee en la solapa de uno de sus libros, 'El alma de la mujer', traducido por Eduardo Blanco Amor en 1945: «Hija del gran maestro de la antropología moderna, esposa del eminente historiador y publicista, y madre de esa magnífica promesa literaria que fue su hijo Leo, muerto prematuramente, Gina Lombroso vivió en un ambiente consagrado al culto del espíritu. Sobreviviente a los grandes hombres de su familia, lejos de caer en una estéril desesperación, se dedica al alto menester de exaltar sus vidas en páginas de una serenidad y de una elevación verdaderamente admirables».

  • 'Angélica' Leo Ferrero. Traducción de Cipriano Rivas Cherif

    Edición de María Belén Hernández González.
    Espuela de Plata. Sevilla, 2023.

Leo Ferrero nació en 1903 y murió en 1933, a pocos días de cumplir treinta años, en un accidente de circulación. Para entonces era ya uno de los principales intelectuales europeos. Perseguido por el fascismo de Mussolini, como toda su familia, emigró a Francia y allí cambió el italiano por el francés como lengua literaria. Su primer libro es de 1929 y lleva una introducción de Paul Valery; desde 1931 colabora en 'Sur', la revista que Victoria Ocampo fundó en Buenos Aires. Su muerte conmocionó a la Europa intelectual de su tiempo. Dejó abundante obra inédita, que sus padres fueron dando a conocer. Gina Lombroso, consciente de la genialidad del hijo, llevó un diario sobre él, 'El despertar de una vida. Notas sobre Leo Ferrero Lombroso' desde su despuntar hasta su veinte años, traducido al español en 1944.

'Angélica', drama satírico en tres actos, se escribió en 1929 y es una de las obras de Leo Ferrero que quedaron inéditas. Se estrenó en París en 1936, coincidiendo con el comienzo de la guerra civil española. En 1929, Hitler aún no había llegado al poder y la amenaza la democracia –aparte del comunismo triunfante en Rusia- la representaba Mussolini, quien tenía en España a un buen discípulo, Primo de Rivera. No podía pensar al escribirla en la República española, pero cuando se estrenó parecía que hablaba de ella y por eso el protagonista lleva el uniforme del ejército republicano en la representación en Buenos Aires.

Publicidad

Los personajes de la comedia del arte son utilizados por Leo Ferrero en 'Angélica' para satirizar el fascismo y para tratar de explicar las razones de su aceptación por buena parte del pueblo italiano (la oposición se limitaba a un puñado de intelectuales). El procedimiento ya fue utilizado por Benavente en 'Los intereses creados' y en 'La ciudad alegre y confiada', de argumento más universal la primera, más centrada en la política española de entonces la segunda.

En 'Angélica' aparecen Arlequín y Polichinela, junto a otros muchos personajes procedentes del teatro popular y de marionetas de las distintas regiones italianas, pero los protagonistas llevan los nombres de Orlando y Angélica, tomados del famoso poema de Ariosto que tuvo innumerables derivaciones.

Publicidad

No solo hay sátira del fascismo en 'Angélica', también de la democracia populista que suele estar en su base y de ahí la modernidad de la obra, que admite lecturas contemporáneas y podría representarse hoy como si estuviera escrita pensando en el momento político actual.

Los tres actos de 'Angélica' se sitúan en las tres fases de todo episodio revolucionario: opresión, rebelión triunfante, vuelta de los mismos perros con distintos collares. El acierto de Leo Ferrero es entremezclar farsa y reflexión política. Y también darle la vuelta al personaje de Angélica, que de víctima se convierte en cómplice, como la mayoría complaciente que calla y otorga en cualquier dictadura.

Publicidad

Los padres de Leo Ferrero, exiliados en Ginebra, tras su muerte trágica en Nuevo México (un conductor borracho chocó contra el coche en que viajaba), hicieron todo lo posible por publicar su obra inédita y porque no cayera en el olvido. Pero Guglielmo murió en 1942 y Gina en 1946. Desde entonces, su figura -representante de otra época, de una Europa que pronto saltaría en pedazos- se ha ido desdibujando.

«Los elegidos de los dioses mueren jóvenes», dice el apotegma clásico. Y Leo fue elegido casi desde la cuna, como Lina Lombroso supo testimoniar en 'El despertar de una vida'. Pero la suya no es solo una conmovedora biografía que concluye en la tumba de Plainpalais, en las que está escritas unas palabras suyas que sintetizan su idea de una vida feliz: «Un femme que m'aime, un peu de musique, beaucoup de silence». Este «drama satírico en tres actos», que ahora se publica por primera vez en español, puede servir para reavivar el interés por Leo Ferrero y confirmar la valía de una obra «antes de tiempo y casi en flor cortada», para decirlo con palabras de Garcilaso..

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad