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Cuarenta años de médico rural le ha llenado el maletín de historias. José Antonio Abella (Burgos, 1956) lleva seis años dedicado en exclusiva a escribir y su última novela, 'La cueva del cíclope' se ha alzado con el 70 Premio Ateneo Ciudad de Valladolid de ... Novela. «Aunque pueda parecer exagerado, comencé con ella hace veinte años», dice desde Segovia, su ciudad de adopción.
Hace dos décadas que lleva armando la biografía de su protagonista, «un joven nacido en la cuenca minera leonesa, allí donde el sol sale tarde y se mete pronto, donde los días son más cortos. Lo conozco porque trabajé allí». De los compromisos que adquiere «por el simple hecho de vivir, de sus ideas» habla esta historia que cierra su trilogía que transcurre en las décadas anteriores y posteriores a la Guerra Civil, tras 'Trampas de niebla' y 'Aquel mar que nunca vimos'. El jurado destacó precisamente su «dominio de los tiempos» por su manejo de los 'flashbacks', la «calidad de su escritura» y la «combinación de mito y realidad».
Parte de un niño cíclope. «Siempre me llamaron la atención los casos extraños que no puede explicar la medicina, los antiguos no imaginaron un cíclope sino que pusieron nombres a algo que conocieron. En el libro hay un niño cíclope, que apenas vive dos o tres días, son casos provocados por la toxicidad de las plantas. Luego según avanza la novela, hay el concepto es mitológico». Otro elemento real que se cuela en su ficción, que da sentido a la cueva, es al historia del maquis cántabro Segundo Bores «que vivió en una cueva a l que accedía por una escalera de alambre y que fue ajusticiado, como tantos, cuando lo encontraron tras la Guerra Civil. Este suceso tiene relación con el desenlace de mi novela».
Cuando Óscar Puente, el alcalde de Valladolid, le preguntó por el argumento sin necesidad de «destripar el final», Abella le restó importancia. «Siempre digo que si fuera solo importante el final, con leer el último capítulo de una novela bastaría. Una novela es un camino y eso es lo que tiene que interesar al lector. Es como la experiencia de ir a Santiago, puede ser más agradable pasar por Tierra de Campos que llegar a Santiago». Esta reflexión le lleva a otra, «se escribe mucha novela hecha de enredos para justificar un final, es una forma de engañar al lector y no se le debe engañar. Las grandes editoriales hacen daño a la literatura publicando mucha basura, algo solo comprensible porque manda el dinero. Al final las editoriales son fábricas y necesitan dividendos, estoy de acuerdo con el crítico Germán Gullón, con lo cual la literatura más compleja, la que cuida lo que quiere decir y cómo, se refugia en pequeñas editoriales que llegan a un puñado de reducido de lectores y logran menos beneficios».
Abella tiene tras de sí diez novelas y un libro de cuentos. Las últimas tres, publicas por el sello cántabro Valnera. «Es un editor pequeño con el que se puede hablar de literatura», dice. Ahora está pendiente la cuarta edición de 'Aquel mar que nunca vimos' (2020), la historia de Antonio Benaiges, el maestro catalán que quiso llevar a los niños de una escuela rural burgalesa a conocer el Mediterráneo y fue ajusticiado. Abella ha supervisado los siete guiones que se han escrito para una película sobre el tema ('El maestro que prometió el mar', de Patricia Font). «Tengo que decir que con cierto disgusto porque se han tomado licencias, cierta visión peyorativa de los campesinos burgaleses, que nada tiene que ver con los hechos».
Celebra un premio que viene de la ciudad «en la que nació al amor ya que en Valladolid, donde estudié medicina, conocí a mi mujer y tengo buenos amigos». Le gusta dejar reposar las obras, hace un mes terminó otra novela a la que, pasado un tiempo, volverá para «quitar o poner lo que falte». Mientras ha vuelto a escribir poesía «algo que no hacía desde hace 30 años. Ahora no hay día que no me acueste sin escribir un poema». Hace un año que le diagnosticaron un cáncer, «de repente, eso que sabemos todos, se vuelve cercano. Estoy con mucha energía y trabajar, seguir escribiendo, eso me salva».
El jurado del Premio Ateneo de Novela Ciudad de Valladolid estuvo presidido por la poeta y periodista Angélica Tanarro y compuesto por los escritores Gustavo Martín Garzo, Care Santos, Manuel Vilas y el editor José Ángel Zapatero, director de Menoscuarto, que publicará la novela. 'La cueva del cíclope' cambiará seguramente su título para no coincidir con otra de Arturo Pérez Reverte por 'El corazón del cíclope'. Se ha impuesto entre 184 originales.
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