José Antonio Abella corona su trayectoria literaria con un canto póstumo al amor de su vida

Un recorrido sentimental por los amores de adolescencia, viajes iniciáticos de juventud por la España setentera, rutas de auto stop en modo hippy, el ambiente estudiantil en la Valladolid de finales de los setenta y comienzos de los ochenta donde estudió Medicina y conoció a su esposa, María Jesús Martín, destinataria por entero de este canto de amor. «Él tenía necesidad de escribir esta novela que terminó el año que ya estaba bastante mal», recuerda María Jesús, que se ha ocupado de hacer correcciones junto a sus dos hijos. «La concluyó en los primeros meses de 2024, quería dejar algo que perdurara por encima de él, igual que las esculturas prefería hacerlas mejor en bronce que en madera. Que la obra sobreviva y quede en la memoria para él era importante».

Aunque la idea de esta obra póstuma la plasmó en su último año de vida, está convencida de que se fue fraguando a lo largo de la existencia del escritor. «Él se ha mostrado mucho en sus libros, no ha ocultado su forma de pensar, sus lecturas, sus gustos... Creo que por eso llegan tanto, porque son libros muy sinceros aunque sean de ficción».

Abella, médico de profesión y autor de una decena de novelas y ganador del Premio Ateneo de Valladolid en 2023 con 'La cueva del cíclope', hace en su último texto recuento de recuerdos de niñez y adolescencia. Episodios de flechazos y desamores, de ilusiones no correspondidas, de toda una vida adolescente marcada por la búsqueda del amor. «Pero al amor no hay que buscarlo –sentencia en uno de los capítulos que darán paso a los inicios de su amor definitivo en una terraza entre la calle Ferrari y la Plaza Mayor de Valladolid–. Es como la suerte, te busca ella».

Minucioso con las correcciones y cuidadoso con la edición de sus textos, exigió para su publicación que el inicio de cada capítulo estuviera encabezado por una letra capitular acompañada por ilustraciones suyas. «Trabamos buena relación cuando le editamos el premio Ateneo, me dio a leer 'Todas las muchachas serán tuyas' y quedamos en publicarlo; estuvo afinando el texto hasta las últimas semanas», cuenta José Ángel Zapatero, editor de Menoscuarto. «Me dijo que las capitulares eran imprescindibles, un guiño a esas magníficas ediciones que se hacían antes con capitulares y no le puse pega».

En preparación en el mismo sello palentino está una nueva edición de 'La sonrisa robada', con la que ganó el Premio de la Crítica de Castilla y León. «José Antonio Abella es uno de los grandes escritores para tener en cuenta en Castilla y León», señala Zapatero.

El sello vallisoletano Páramo publicó a comienzos del pasado otoño 'La llanura celeste', un tributo sentimental a Castilla y León que salió de imprenta en 2019 y retocó el propio Abella para darle nueva vida. 'Se trata de una una obra de juventud que el autor que residía en Segovia mantuvo durante años guardada en un cajón.