Las imprescindibles del abecedario
Esperanza Ortega y Cintia Martín proponen a los pequeños lectores descubrir 'El secreto de las vocales'
No hay infancia lectora sin animales que personifican virtudes y defectos, ni monarquías demediadas, ni vocales conocedoras de su singularidad. «Son sonidos que se pronuncian con un solo golpe de voz, la base del lenguaje, y cada una con su carácter, su color, su personalidad», explica Esperanza Ortega. La escritora presenta este jueves en la librería Oletvm 'El secreto de las vocales', un libro que resulta de la suma de seis, ilustrado y concebido por Cintia Martín, en su editorial Tralarí. Cada año por estas fechas, la ilustradora presenta un álbum de muy distinto formato. En esta ocasión, que se acerca a un libro convencional aunque cada uno guarda tres en su interior, ha partido de los versos de Ortega.
«Desde que mis hijos eran niños, escribíamos funciones para títeres que hacía Urdiales, con decorados de Fernando Sánchez Calderón, pero solo para consumo doméstico. Esta es la primera vez que publico un libro para público infantil», cuenta Esperanza.
Por su parte, Cintia lleva casi tres lustros en ese mundo, aplicando la capacidad espacial y gráfica de una arquitecta a sus cuentos infinitos, a sus relatos con varias posibilidades de narración, a los personajes que salen de su taller. Acostumbrada al público menudo, sus cuentos cobran vida siendo contados, «por eso primero intento que sea un juego para los padres y para los niños».
'El secreto de las vocales' responde a la idea de juego y de amor por los libros de ambas autoras. «Escribes y pintas a imagen de la infancia, lo que me gustaría que mis hijos vieran», apunta Cintia. Esperanza es consciente de que «mi poesía es tenida por hermética, sin embargo, si escribo para niños, tiene que ser sencilla, clara, deben entenderla. Me gusta lo que les gusta a los niños. Es este un libro sin ningún doble sentido, ingenuo si se quiere».
Cada vocal tiene su libro y hay un epílogo final. La 'a' remite a las alas, al viaje al cielo. «Ese primer cuento se dice en alto, hay un segundo más gamberro y un tercero, solo apto para muy atentos, es el secreto que se entrega al niño en voz bajita, solo para él», aclara Cintia. Esperanza, que no suele rimar sus versos para adultos, considera que la musicalidad de la rima lleva a «un mundo encantado que les gusta mucho a los niños» y a sus versos suma canciones populares y dichos de todos sabidos.
El color de cada sonido
«Recuerdo unas palabras de Rosa Chacel en la que atribuía a cada vocal un color, algo que había hecho también Rimbaud pero no coincidían. Creo que cada sonido tiene un color cuando somos niños, luego ya no te fijas en el juego del lenguaje». En esas coincidencias han trabajado casi un año Esperanza y Cintia, en acordar el carácter volador de la 'a', el gregario de la 'e' imprescindible en la balada de las ovejas o en la marcha del tren, la elegancia vertical de la 'i', la engañosa simplicidad redonda de la 'o' y la temerosa 'u'.
Ninguna de las dos autoras quiere que su libro sirva para otra cosa que «el juego y el divertimento», «no me gustan los libros con una misión», dice Cintia, a quien a veces le han pedido álbumes para educar o destacar alguna virtud, actitud o realidad.
«Hemos querido introducirnos en el secreto de la infancia, eso tan difícil de explicar con palabras», dice Ortega que volviendo al sentido poético recuerda lo que decía Juan Ramón Jiménez, «para los oscuros tengo claro; para los claros, lo secreto».
Presentación de 'El secreto de las vocales', día 5, librería Oletvm, a las 18:00 h.
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