Secciones
Servicios
Destacamos
«El hombre, obcecado por una pasión dominadora, persigue un beneficio personal, ilimitado e inmediato, y se desentiende del futuro. Pero ¿cuál puede ser, presumiblemente, ese futuro? negar la posibilidad de mejorar y, por lo tanto, el progreso, sería por mi parte una ligereza; condenarlo, ... una necedad. Pero sí cabe denunciar la dirección torpe y egoísta que los rectores del mundo han impuesto a ese progreso». Miguel Delibes leyó su primer discurso el 25 de mayo de 1975, en el acto de recepción en la Real Academia Española. Lo tituló 'El sentido del progreso desde mi obra'. Premonitorio en su época, el paso del tiempo ha convertido el mensaje casi en sentencia del cataclismo ecológico que pende sobre el planeta.
De reflexiones de este calado están impregnados la quincena de discursos que pronunció el periodista y escritor ante diferentes audiencias en actos institucionales y homenajes. La editorial Destino los ha reunido en el libro 'Los discursos de Miguel Delibes. Naturaleza, literatura y vida' que se ha presentado en la Feria del Libro de Valladolid.
«El origen del libro parte del interés de los profesores de literatura de Secundaria y Bachillerato así como de los estudiantes por la figura de Delibes. «A los adolescentes les llega su mensaje y quieren leer más», detalló la coordinadora de la obra, Ana María Martínez.
'Un testigo de Castilla', pronunciado el 28 de enero de 1983 en su investidura como doctor honoris causa por la Universidad de Valladolid; 'Mi ciudad', el 6 de septiembre de 1986 al recibir el título de Hijo Predilecto de Valladolid;'Una vida vivida', con ocasión del Premio Cervantes, o 'Un ecologista de vanguardia', la carta enviada a la Universidad de Salamanca en agradecimiento por haber sido nombrado doctor honoris causa son algunos de los textos de la obra.
«A mi padre no le agradaba pronunciar discursos en actos sociales donde era el único protagonista. Según se acercaba la fecha su agobio aumentaba, intentaba convencer a los médicos para justificar su ausencia o nos pedía a algún hijo que leyera los textos en su lugar», afirmó su hija Elisa Delibes. No olvida «la máxima tensión» con la que afrontó el discurso de ingreso en la Real Academia Española. «Tenía 54 años, hacía cinco meses que había muerto mi madre y más que a un acto festivo parecía que acudíamos a un velatorio y que podía desfallecer en cualquier momento».
En aquellas ceremonias que tanto le perturbaban, Elisa Delibes percibía «la grandeza» de su padre. Recordó que con el tiempo, el autor de 'El camino' decidió que a partir del Premio Cervantes «no acudiría a ningún acto más para recibir palmadas». Fue precisamente en esta intervención en abril de 1994, a sus 74 años, cuando vio al escritor «superar el pánico escénico y divertirse con la ilusión de sus nietos por perder el colegio, conocer a los reyes y salir en la tele».
Elisa Delibes
Hija del escritor
Cuenta la catedrática de Lengua Castellana y Literatura Ana María Martínez que su atracción por Delibes viene de cuando de niña veía a su abuelo campesino leer cada nuevo libro que publicaba. Después vendría su interés por la narrativa española contemporánea, especialmente la represeentada por dos vallisoletanos, José Jiménez Lozano y Miguel Delibes. «La palabra precisa, la que nombra la realidad con exactitud y belleza sin igual, es cualidad destacada de Miguel Delibes», subrayó.
Si en sus novelas los temas de sustancia literaria son la infancia, la muerte, la naturaleza, el desvalimiento del medio rural y la preocupación social, en el Delibes orador están muy presentes también la defensa de la ecología, las libertades, el humanismo y el desdoblamiento del narrador en sus personajes, ese es su «común denominador», en palabras de Ana María Martínez.
Las circunstancias que dieron lugar a los discursos tienen tres motivaciones. La primera, las distinciones o premios (ingreso en la RAE, el Premio Cervantes, el título de Hijo Predilecto de Valladolid, y la Medalla de Oro de la Provincia). En un segundo grupo figuran las cinco ocasiones en las que fue investido doctor honoris causa, y el último, los tres homenajes en los que críticos e intelectuales se reunieron en torno a su obra y un congreso internacional de la lengua española. «La precisión léxica es otro de los rasgos de estilos destacables de estos textos, así como la relación que Delibes establece con sus oyentes».
Considera Martínez también como rasgo peculiar «la reciprocidad emisor-receptor, la expresión clara y sincera de la estima que Delibes otorga a su auditorio; siendo los agradecimientos un capítulo de obligado cumplimiento, adquieren aquí un tono de cordialidad y cercanía, a veces incluso de confidencia, que los aleja un tanto de la estricta formalidad del contexto».
Ana María Martínez
Coordinadora del libro
Otro rasgo que destaca Martínez es el empleo del 'vosotros' para dirigirse al público. ya sean los destinatarios del discurso, académicos, doctores, autoridades civiles o conciudadanos. Un acercamiento que se hace más plausible cuando habla del sentido de su relación con el mundo a partir de la escritura. «A través de mi viejo periódico El Norte de Castilla, de mis libros y novelas, mi objetivo ha sido siempre buscar al otro, conectar con mis conciudadanos, tenderles un puente», proclamó en el discurso pronunciado en el acto de investidura como doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid el 26 de junio de 1987.
Emoción y arraigo están muy presentes en el texto que leyó en 1986 al ser nombrado Hijo Predilecto. En él da cuenta de por qué decidió que Valladolid y Castilla serían «el fondo» y «el motivo» de sus libros en el futuro. «Soy yo el que me siento deudor, porque de ellos he tomado no solo los personajes, escenarios y argumentos de mis novelas, sino también las palabras con que han sido escritas».
Ana María Martínez reseñó que «leyendo a Delibes se adquiere lucidez, da mimbres para un ejercicio responsable de la ciudadanía». Por último, Emili Rosales, director editorial de Destino, destacó que en este sello «están todos sus libros, en ediciones de bolsillo, de lujo, en libro electrónico... cada vez que hay un pretexto para reeditar algo de Miguel Delibes lo hacemos con gran placer».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.