Las siluetas, capas y teatros de Elena Odriozola

Está en la cara de sus mujeres, de sus niños. Se esconde en la oscuridad de las siluetas dieciochescas, en las capas de sus collages, en las tramoyas de sus teatros de papel. Elena Odriozola cuenta cuentos a través de sus dibujos desde hace dos décadas y ha sido reconocida con premios como el Nacional de Ilustración. Su obra llena la sala multiusos del LAVA, es la protagonista de la exposición del IIVilustrado que se inauguró ayer y se desarrolla hasta el domingo.

Dividida en Capas, Manchas, Teatrillos, Movimientos, Siluetas, Tiras y Trastos, la muestra recorre los últimos trabajos de la artista donostiarra. No son tanto las ilustraciones publicadas como los bocetos previos en dos y tres dimensiones. Este «salirse del papel» puede verse también en un vídeo sobre cómo Odriozola compone el cartel para la Quincena Musical de su ciudad. Los ratones que forman la orquesta son el resultado del dibujo y del collage con estampaciones. La lámpara la toma prestada del Teatro Reina Victoria, «es la vida cotidiana lo que me inspira», dice Elena. Conservas Odriozola es una serie de frutas estampadas a dos tintas en etiquetas. Y su Frankenstein para la editorial Nórdica salta del libro a la vitrina en forma de teatrillo. Concibió la Celestina como un dibujo continúo de 3,5 metros, que la editorial parceló para poder publicarlo. Estos y otros trabajos cuelgan ya ante el público de Valladolid.