La pandilla quijotil de Ramón

. «Cuando un libro me gusta, me gusta decir que me gusta», reza el lema de Ramón García Domínguez, un entusiasta del Quijote que quiere entusiasmar a su público, el infantil. Por eso se ha lanzado a «recrear» las aventuras del caballero, por eso celebra como una fiesta la lectura de un libro tan excepcional y así se lo transmitió al público reunido en la Casa Revilla. No una sino dos versiones del Quijote ha hecho para la editorial Anaya. Mi primer Quijote está dirigido a lectores menores de seis años la pequeña Julia demostró cómo lo leen y Aventuras y desventuras de Alonso Quijano, para los chavales a partir de ocho años, los seis elegidos que acompañaron al autor y a la actriz Nuria Martín. Ella encarnó a Dulcinea en su doble versión, la real un poco ruda y la idealizada por Don Quijote, todo dulzura y gracia.

Ramón García, que cambió pronto la espada por el lapicerón, retomó el mensaje de Cervantes en relación con su novela: «los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran». «Un gran libro tiene infinitas lecturas. Por eso espero que este aperitivo sea vuestro primer Quijote pero no el único ni el último. Estaré orgulloso si el día de mañana esto os sirve para que vayáis a la novela de las novelas», dijo a los pequeños el autor, antes de animarles a todos a cantar la Canción de la pandilla quijotil.