Pérez Gellida describe en Valladolid los problemas que tuvo para escribir 'Khimera'

El escritor vallisoletano César Pérez Gellida reconoció hoy en el marco de la 48 Feria del Libro de Valladolid la dificultad de imaginar un mundo que no existe en su última novela 'Khimera' para evitar errores argumentales en el lector. No en vano, el autor estaba acostumbrado a pensar en personajes reconocibles y localizaciones reales en la trilogía de éxito - 'Memento mori', 'Dies irae' y 'Consumatum est'- y en su última creación tuvo que hacer frente a un «futuro que había creado», muy diferente al ambiente tangible de hasta ahora.

'Khimera' es una historia futurista, ambientada entre los años 2037 y 2063, que toma la forma de un thriller. Una experiencia compleja, con la que el autor confesó estar tarde que tras su entrega a la editorial se quitó «una pesada mochila», y que, de momento, no se atreve a repetir. Pérez Gellida (Valladolid, 1974) apuntó que 'Khimera' es un libro que va más allá de la ciencia ficción y que busca ser una «llamada de atención de que si seguimos por ese camino podemos acabar mal».

En ese sentido, calificó su última novela de transhumanismo y 'tecnofacia'. Transhumanismo para no ponerse límites al desarrollo de la ciencia siempre y cuando sea positivo para el ser humano. Eso sí, se preguntó quién tendrá acceso a todos esos avances que, por ejemplo, permitirá alargar la vida humana hasta los 130 años. En cuanto a la 'tecnofacia', hace referencia a la tecnología y sus beneficios para la humanidad aunque sin caer en la cuenta de «somos el alimento de las nuevas tecnologías». A su juicio, la obra aborda, en definitiva, el futuro pero muy ligado a la realidad.

El autor explicó el arduo proceso de documentación antes de concebir 'Khimera' y preparar el «armazón» puesto que, a su juicio, la obra podía haberse desarrollado en 2063 o en el siglo XIV ya que pivota sobre un argumento universal como es la lucha entre el bien y el mal. Un argumento que surge a raíz de una leyenda eslava del medievo que reflexiona sobre el encuentro de aliados entre los enemigos.

César Pérez Gellida aseguró que este nuevo libro tiene su estilo propio «al que no puedo escapar», que consiste en retomar la escritura donde la dejó el día anterior pero también por ser trepidante y literal que obliga al lector a «mascar la novela». Pero la cita con los medios comunicación, previo al encuentro literario en el auditorio de la feria, también sirvió para abordar asuntos como la calidad literaria y el márketing.

A su juicio, hay novelas mal escritas pero que venden mucho. Algo «positivo» para la industria al suponer ingresos económicos ya que las editoriales están dispuestas a acoger las caras conocidas y manifestó que «no hay que tener miedo a ese tipo de novelas». No en vano, apuntó que «el público es super inteligente y cuenta con muchas herramientas para elegir y comprar. Quien compra un libro de Belén Esteban sabe lo que compra», aseveró.

El vallisoletano se mostró un firme defensor del trabajo de las editoriales que tienen un gran papel en el proceso de publicación pero también al contar con profesionales que realizan aportaciones y «enriquecen» los textos. Preguntado por su opinión sobre la autoedición, precisó que es una práctica que descarta. Entre otras cosas, porque «no hay ningún autor que no quiera entrar en una gran editorial» y porque «hasta que no publicas en papel no te dan el carné de escritor».