«En 1524, Valladolid era el centro del mundo, el Washington del siglo XVI»

«He querido recrear los entresijos que rodearon a la expedición del portugués Fernando Magallanes. Una expedición en la que finalmente salió encumbrado el español Elcano. Porque, ¿y si lo que contaron los 18 supervivientes no fue lo que realmente sucedió? Ese es precisamente el reclamo de la novela, que la historia la escriben los que regresan», expone Gratacós. La trama se sitúa en 1524, dos años después de aquella gesta heroica, y en dos escenarios privilegiados, Valladolid y Sevilla. «He fabulado una intriga política repleta de traiciones, espías, celos y odios, ambientada en el pasado de nuestra historia, que es digna de las mejores películas de Hollywood», afirma el autor, quien tiene el poder de enganchar desde la página uno de su novela y de sorprender al lector con numerosos flashbacks y con un apoteósico final.

Más cultura

Estrella Morente, María Luisa Merlo y la hija de Marisol actuarán en el Teatro Zorrilla

Vidal Arranz

La quinta semana de 'Escenario Patrimonio' llena de teatro y danza Castilla y León

El Norte

'Nadie lo sabe' está contada en primera persona por el protagonista, un joven cronista de Valladolid, Diego de Soto, que resulta ser el único personaje inventado por Gratacós. Otros protagonistas son Pedro Mártir de Anglería, cronista real de Carlos V que difundió por toda Europa las grandes conquistas castellanas; también Juan Rodríguez de Fonseca, responsable de las conquistas de ultramar desde el primer viaje de Colón; y el dominico Francisco de Vitoria, precursor del derecho internacional y profesor en el Colegio de San Gregorio de Valladolid.

El pasado 8 de julio, este libro salió a la venta en Amazon. En apenas dos semanas llegó a los primeros puestos de las listas de los más vendidos. «Estoy muy feliz por la gran acogida que está teniendo. A la hora de escribir, he buscado otra interpretación de aquellos hechos y personajes históricos que son verídicos y están sólidamente documentados. La novela imagina el enfrentamiento entre Elcano y Magallanes», explica este periodista cuya carrera profesional ha transcurrido en el mundo del audiovisual y de la restauración. «Siempre me ha gustado contar historias y por eso, empecé a trabajar en la idea de crear una serie sobre la primera vuelta al mundo. Estuve todo un año documentándome, pero me di cuenta de que era un proyecto muy complicado de llevar a cabo, en el que necesitaba tener una productora detrás.

Como confiaba en que la historia era buena, decidí aprovechar toda la documentación y escribir un libro», relata el autor catalán afincado en Madrid. «Fui muy disciplinado. Primero trabajé en el argumento y cuando ya tenía definido el principio y el final de la novela, entonces empecé a escribir. 1.000 palabras al día. Ese fue mi método. No quise mirar atrás y sólo releí y corregí cuando estuvo completamente finalizado. Y entonces aluciné cuando leí la historia completa. Es increíble», prosigue satisfecho. «Autoedité 10 ejemplares para regalárselos a la familia y el feedback que recibí fue muy bueno, así que lo publiqué a través de Amazon. Las críticas de los lectores están siendo muy positivas. Que otra persona se enamore de los personajes que tu has creado, es algo impagable», dice.

Tony Gratacós, es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Su posterior formación académica como guionista y productor en la Universidad de California, le permitió adentrarse en el sector audiovisual, ocupando puestos de responsabilidad en Antena 3 TV y The Walt Disney Company, donde participó en el lanzamiento de Disney Channel en España y Portugal como Director de Programación y Producción. «Si los americanos tuvieran nuestra historia, todo el mundo sabría quién fue Elcano, dónde está Valladolid y cómo es la fachada del Colegio San Gregorio. En 1524, Valladolid era el centro del mundo, el Washington del siglo XVI; y en Sevilla estaba la Nasa, el lugar del que partían todas las naves a la conquista de un mundo todavía desconocido», dice este autor. «No valoramos nuestra historia. Este libro sirve para reafirmar que somos lo que somos, porque fuimos lo que fuimos», concluye.