Leticia Sánchez: «Mi tema estrella es el amor propio, ponerlo por delante de todo»

Firma Lae Sánchez desde que abrió su ventana en Facebook. El éxito en redes despertó la oferta editorial y ha ido cincelando su pluma delante de su «sana y fiel comunidad de lectores muy respetuosos». Las redes «son un arma de doble filo y me tocó la buena, la de un altavoz al mundo sin límites para mostrar lo que haces». Escribe desde siempre y, aunque estudió Periodismo, no ha desgastado el diccionario en entregas informativas. «Escribir me acompaña, me relaja, como a otras personas la pintura».

No se siente poeta aunque está «cómoda» en la prosa poética, «me parece más fácil ser yo, sin tantas reglas, puedo hablar de todo. Hago un texto en uno o dos minutos, con lenguaje claro, directo, conciso, eso es lo que lo que valora la gente».

Comunicación es una palabra que repite, «contar una historia y que cada uno la haga suya como quiera, busco eso en cada forma artística». Aunque le gustaría intentar una novela, «me cuesta salir de mí y vuelvo a mi amor platónico, la prosa poética». En cuanto al asunto «toco siempre las mismas temáticas, las emociones, lo que me lleva a ser como soy, pero de diferente manera. Creo que he evolucionado como persona y así lo ha hecho mi prosa». Y comparte su experiencia «con el fin de apoyar, de hacer equipo. No todos los ojos lloran de la misma forma pero todos lloran. A unos no les salen las palabras y, en cambio, hay otros que lo hacen por ti, te dan la visión de lo que te está pasando como un espejo, porque a todos nos ocurren cosas muy parecidas. Por eso la comunidad, el camino conjunto, que el lector sienta lo tuyo como propio».

Señala Lae Sánchez que falta educación emocional que nos enseñe a «saber ganar, saber perder, saber perdonar de verdad» y aunque no quiere hacer de psicóloga le han pedido alguna cita clínica. «Tengo algunos psicólogos que me siguen y utilizan mis libros. Son una herramienta, pero una cosa es el tratamiento y otra el acompañamiento. Creo que todos debiéramos ir al psicólogo como pasamos revisiones de otros especialistas, no necesariamente porque nos pase algo malo».

En esa cruzada, su asunto estrella, «la marca de la casa es la defensa del amor propio. Creo que el desamor es otra forma de amor, de amor propio. Por encima de mis letras está el crecimiento propio a partir de lo que te pasa, de las personas que tienes al lado. Hay que saber priorizarse. Este libro es un golpe en la mesa para decir que tu luz no puede depender de otros aunque te afecte lo que sucede claro.Es un libro que anima a salvarse de lo tóxico, y no me refiero solo al amor de pareja, sino al entorno familiar, laboral, etc».

Este otoño presentará 'Brillo por tu ausencia' y grabará con su voz la versión audilibro. Quiere además reeditar el primero, 'Te lo diré bajito: qué bueno que viniste', agotado tras vender 40.000 ejemplares, para celebrar sus siete años.