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Rosa Chacel, Zenobia Campubrí, María Zambrano, Luisa Carnés, Ernestina de Champourcín y Concha Méndez. El Norte

Veinte frases de escritoras con mucho que contar: de Luisa Carnés a Rosa Chacel

Margarita Cueto Veiga y Nuria Sánchez Villadangos son dos profesoras en León que subrayan el papel de la mujer en la historia de la Literatura

Víctor Vela

Valladolid

Sábado, 29 de abril 2023, 00:41

Cuando los alumnos del instituto Eras de Renueva en León abrieron sus libros de Literatura, se encontraron con un listado de pantalones, corbatas, barbas y sombreros. «¿Pero es que no hay mujeres?», preguntaban en clase, después de repasar una historia llena de Federicos, Vicentes, Antonios, Juan Ramones.

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«¿Es que no había escritoras?», se cuestionaban en el aula. Y sus profesoras, Margarita Cueto Veiga y Nuria Sánchez Villadangos, les tenían que explicar que sí, que por supuesto que hubo mujeres relevantes en la historia de Literatura, aunque su firma haya sido opacada.

«En los libros, como mucho aparecen Ernestina de Champourcin, Rosa Chacel, Carmen Martín Gaite, Almudena Grandes en los últimos capítulos del temario», cuenta Nuria, quien recuerda que, en ocasiones, hasta el talento femenino se supedita a cuestionas extraliterarias.

«Por ejemplo, a veces la Pardo Bazán se explica más por su relación con Galdós que por su propia obra». Este desequilibro histórico es el que ambas profesoras intentan contrarrestar con '¡Mujeres que cuentan!', un libro, editado por Platero Coolbooks, que reivindica veinte figuras femeninas que brillaron en el contexto de la Generación del 27, de la IIRepública, de la Residencia de Señoritas de María de Maeztu. Son nombres como Carmen Conde, Concha Méndez, Elisabeth Mulder, Lucía Sánchez Saornil, Luisa Carnés.

Margarita Cueto Veiga y Nuria Sánchez Villadangos, autoras de '¡Mujeres que cuentan!' El Norte

«Fueron mujeres prolíficas, incansables, pioneras, silenciadas, exiliadas. De ellas hemos aprendido a no rendirnos en la batalla», asegura Nuria. Después de un temporada juntas en el mismo instituto, las dos profesoras separaron sus caminos. Nuria recaló en el Valles del Luna (en Santa María del Páramo). Margarita trabaja hoy en el Legio (en León). Pero juntas siguen formando un tándem de divulgación literaria que pone el acento en esas «vidas marcadas por la libertad, la transgresión, la vocación social o la necesidad de reinvidicar su papel en un mundo patriarcal.Son un testimonio del avance de la mujer a principios del siglo XX», explican en la introducción de un libro iluminado por Marta Ponce.

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El volumen incluye no solo datos biográficos sobre estas mujeres (algunos de ellos escritos en primera persona, como si las escritoras tomaran su propia voz), sino también claves para descubrir la vigencia de su pensamiento. Al finalizar estas semblanzas literarias, el volumen incluye varias propuestas didácticas para trabajar en el aula y, de este modo, paliar esas lagunas imperdonables que todavía tienen muchos libros de Secundaria y Bachillerato. «Queremos situarlas en el lugar que se merecen», apunta este dúo de profesoras.

A esta iniciativa se suma Nuria Capdevila-Argüelles, catedrática de Estudios Hispánicos y Estudios de Género de la Universidad de Exter (Reino Unido), que escribe el prólogo. «En mis años de estudiante, recuerdo buscar mujeres en los libros de literatura, que me tenía que aprender de memoria. Y encontraba solo algunas: Santa Teresa de Jesús, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y pocas más». Ahora, también están Margarita Ferreras, María Cegara, Pilar de Valderrama...

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Y junto a esto, se recuerdan frases que escribieron o pronunciaron estas veinte creadoras en algún momento de su vida. Frases, como las siguientes.

oro, Zamora, 1904-1968

Adela Tejero Bedate (Dehly Tejero)

«Cuando me muera, no me gustaría que me pusieran flores en mi tumba porque las raíces me llegarán a los ojos y me entrarán por la boca».

Cuéllar, 1915-1993

Alfonsa de la Torre y Rojas

«Habla, que hasta que en los párpados escrita / tengo tu voz, antigua resonancia / que mi cansada sangre necesita».

1902-1984

Ángela Figuera Aymerich

«Hijo, cuando yo no existe / tú serás mi carne, viva. / Verso, cuando no hable, / tú, mi palabra inextinta».

(1907-1996)

Carmen Conde Abellán

«Yo sólo sé del amor / que me tuvo enamorada»

(1869-1955)

Concha Espina y García Tagle

«Yo soy una mujer: nací poeta, / y por blasón me dieron / la dulcísima carga dolorosa / de un corazón inmenso».

(1898-1986)

Concha Méndez Cuesta

«No me pidáis pasaporte /porque no soy extranjera, / que las puertas de mi casa /son las de cada frontera»

(1904-1987)

Elisabeth Mulder

«Lo escribí con sangre: tómalo sangriento. Lo escribí con llanto: toma su lamento. Lo escribí angustiada: toma su inquietud.; tal como ha nacido, lo recibes tú».

(1905-1999)

Ernestina de Champourcín

«No hay mundo que la llene / pero sí algo vivo / que la besa y la calma».

(1895-1970)

Lucía Sánchez Saornil

«Que el pasado se hunda en la nada / ¡Qué nos importa el ayer! / Queremos escribir de nuevo / la palabra mujer».

(1905-1964)

Luisa Carnés Caballero

«Antes no había más que dos caminos para la mujer: el del matrimonio o el de la prostitución; ahora ante la mujer se abre un nuevo camino, más ancho, más noble: ese camino nuevo de que os hablo, dentro del hambre y del caos actuales, es la lucha consciente por la emancipación proletaria mundial».

(1900-1964)

Margarita Ferreras Lorenzo

«Las cosas viven con la vida que les damos, hablan nuestro idioma, realizan nuestros mismos actos».

(1908-1932)

Marga Gil Roësset

«Mi amor es ¡infinito…! La muerte es… infinita… el mar… es infinito… la soledad infinita… yo con ellos… ¡contigo!… con lo infinito»

(1899-1993)

María Cegarra Salcedo

«Quiero ser constelación. Asomar mis instantes de la mano a las balsas del mundo, al puente roto de los pensamientos, ver en la llama la luz, negar la gravedad,, y crear para creer».

(1874-1974)

María de la O Lejárraga García

«Si tienes un monstruo, escríbele»

(1903-1988)

María Teresa León Goyri

«A veces es más peligrosos el silencio que los disparos del enemigo. (…) Ese poder tan fuerte que parece que nadie ejerce, el silencio, pero que te hace caer».

(1904-1991)

María Zambrano Alarcón

«Vivir en crisis es, ante todo, vivir en inquietud»

(1902-1995)

Maruja Mallo

«Vamos a quitarnos los sombreros para liberar las ideas»

(1889-1979)

Pilar de Valderrama Alday Martínez

«Cuando yo era niña, algo crecidita, me llamaban rara, porque con las otras niñas, mis amigas, apenas jugaba (…) Porque un día vieron en mi mano un lápiz y una hojita blanca de papel».

(1898-1994)

Rosa Chacel Arimón

«Mi exilio fue un premio. Del exilio no he sufrido nada, nada de contrariable, nada de nada (…) porque yo no me fui nunca, el exilio no existió para mí».

(1887-1956)

Zenobia Camprubí Aymar

«Soy en parte americana y paso la mayor parte del tiempo mecanografiando para impresionar a mi marido para que se percate de que, si se hubiese casado con una chica perfecta, no habría encontrado una mujer guía en América».

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