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Las propuestas literarias de esta semana permiten asomarse al siglo XX en Italia a través de tres historias que exploran, por un lado, el fin de la infancai de una niña en pleno auge del fascismo y, por otro, la delicada situación política que vivió el país en los años 70.
'El caso Moro'
A finales de 2022, Filmin estrenaba 'Exterior noche', una serie poliédrica sobre el asesinato de Aldo Moro, el presidente de Democracia Cristiana, quien fue secuestrado por las Brigadas Rojas el 16 de marzo de 1978, cuando se fraguaba en Italia un nuevo gobierno (democristiano, con apoyo de los comunistas). Tan solo cuatro meses después, Leonardo Sciascia (que en 1982 participó en una comisión de investigación al respecto) analizó el caso a partir de las cartas que tanto Moro como sus secuestradores hicieron llegar a la opinión pública. Estos 'comentarios de texto' son piezas que abordan la situación desde una perspectiva filológica, semiótica, histórica, política y sociológica.
Título: El caso Moro
Autor: Leonardo Sciascia
Datos: Tusquets. 208 páginas. 18 euros
Tusquets recupera ahora, en una nueva edición (y sin duda espoleada por la serie) este libro tal vez es mejor empezar por la mitad. Este volumen incluye por un lado aquel texto de Sciascia de 1978, una cronología de los hechos y el posterior informe de la comisión de investigación. Es preferible leer primero la cronología y, si se ha visto la serie, mucho mejor. Porque esto ayuda a contextualizar el caso y ver todas las implicaciones que tiene (no solo políticas, sino también vinculadas con el Vaticano o la mafia). A partir de estas cartas, el libro propone reflexiones sobre qué debe primar, si salvar una vida humana o mantenerse fiel a unos principios (página 66), si es lícito el intercambio de prisioneros entre un Estado de derecho y un grupo subversivo, si una democracia se debilita al aceptar el chantaje de grupos terroristas o antisistema. Pero también se pregunta si la persona que eras cambia cuando te secuestran por tus ideas. ¿Esas ideas tienen hoy más validez, porque alguien las quiere callar a la fuerza? (113).
Y hay también una reflexión sobre el poder: quién lo tiene, quién lo ejerce y por qué las maniobras que vemos lícitas cuando son 'los nuestros' quienes tienen el poder se tornan venenosas cuando proceden de quienes no piensan igual (121). En un caso que «parece engendrado» con una indudable carga literaria (29), Sciascia recurre a Borges, Cervantes o Calderón para presentar su acercamiento al caso Moro, con una interesante referencia de Pierre Menard, cuando defiende que «la verdad histórica no es lo que sucedió; es lo que juzgamos que sucedió» (26). Porque las consecuencias posteriores, el desenlace, condiciona todo lo que sabemos de los pasos anteriores.
Salir de la noche
Este libro rima con 'El caso Moro'. Si la política italiana parece un camino lleno de petardos, lo que se vivió allí en los años 70 y primeros 80 fue un polvorín. Uno de los desencadenantes de aquellos 'años de plomo' fue el asesinato, el 17 de mayo de 1972, de Luigi Calabresi, un comisario abatido a tiros después de que lo acusaran, injustamente, de matar al anarquista Giuseppe Pinelli. El periodista Mario Calabresi, hijo de aquel comisario, escribe un pequeño texto (tan bello como doloroso), y con prólogo de Enric González, contra los fanatismos, los terrorismos, las campañas insidiosas, los peligros de una escalada de terror. Pero también, a favor de la familia y de los recuerdos imborrables.
Título: 'Salir de la noche'
Autor: Mario Calabresi.
Datos: Libros del asteroide. 192 páginas. 19,95 euros
Cuando matan a Calabresi, el autor de este libro tenía dos años. El capítulo en el que reconstruye el asesinato de su padre es demoledor, especialmente el pasaje en el que un sastre, amigo de la familia, informa a su madre de lo ocurrido. Los pequeños detalles funcionan como catalizadores emocionales, como esas seis imágenes que vistas desde el futuro se presentan como presagio de lo que luego ocurrió. Por ejemplo, cómo su madre, los días antes del asesinato de su marido, caminaba por las calles de Milán y se veía viuda en el reflejo de los escaparates. Como su padre anotaba el seguimiento que le hacían y pedía a los suegros que cuidaran de su familia. O, sobre todo, cómo Luigi vaciaba todas las mañanas el buzón para que su esposa no viera las cartas de amenaza.
El libro es una reflexión sobre cómo se escribe la historia, si a través de los documentos, las pruebas periciales y los juicios, o si a partir de campañas de propaganda e intoxicación (59). También hay capítulos dedicados al dolor de las víctimas, a la relación entre justicia y venganza, a la importancia de la memoria colectiva, al reconocimiento o la condena que en una sociedad democrática hay que tener de las víctimas y de sus verdugos.
El capítulo final insufla aires de novela a este cuadernos de recuerdos, cuando el autor retoma una imagen que ya presentó antes, en la página 50. Allí, evoca la primera (y casi única memoria) que tiene de su padre con vida. Él, con dos años, subido a sus hombros, mientras veía un desfile militar y se quedó prendado por el sonido de un trombón. Ese motivo se recupera con tino en las páginas finales para rematar un texto muy interesante sobre el terrorismo y sus víctimas.
'La malnacida'
No vayas con ella, le decían. Ni se te ocurra acercarte a esa, le prohibían en casa. No queremos que termines así, le advertían a Francesca, una chica de doce años que en Monza, Italia, descubre un mundo más allá de las reglas impuestas por su familia (muy religiosa, tradicional). Estamos en el año 1935 y el mundo era «un lugar terrible, lleno de cosas prohibidas», «sobre todo para las chicas» (página 26). Cosas que no se podían decir, que no se podían pensar, que no se podían hacer. Y frente a eso, Maddalena, una adolescente que disfruta de su libertad, que se baña en el río, que roba y come cerezas aunque después le queden restos de fruta en los labios. Que desafía las convenciones sociales, aunque eso suponga que le llaman 'la malnacida', que le digan que está maldita, que nada bueno les ocurre a quienes se acercan a su alrededor.
Tïtulo: La malnacida
Autor: Beatrice Salvioni
Datos: Lumen. 256 páginas. 19,90 euros.
Así que Francesca, que ha sido educada en el temor, ve en Maddalena una oportunidad de libertad, de no vivir con miedo, de mirar a los chicos a los ojos. Francesca descubre un mundo más allá de las imposiciones sociales. Esta rebeldía individual se eleva en el libro al situar la historia en una sociedad atravesada por el fascismo. Los escolares debían empezar las clases saludando al duce. «Nunca se me habría ocurrido negarme a hacerle el saludo romano. No por creencias, respeto o admiración, sino sencillamente por costumbre, un convencionalismo, dar los buenos días y las buenas tardes. Se hacía y punto» (141).
Había cuestiones que se daban por hechas y que no había que cuestionar. Como la sumisión política. Como el machismo. Aquí está el acento de la novela. Cómo Francesca descubre la voluntad personal frente a los corsés de una sociedad patriarcal. Maddalena le enseñó a rebelarse. Le enseñó lo que es el amor. Y esto tiene su reflejo en una potente escena inicial (que se retoma en las últimas páginas) cuando Francesca se quita de encima el cadáver de un hombre que la ha intentado violar. «Ser mayor, ser mujer, quizá fuera eso. No era sangrar una vez al mes, ni los comentarios masculinos o la ropa bonita. Era cruzar la mirada con un hombre que decía 'Eres mía' y responderle: 'Yo no soy de nadie' (235).
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