Secciones
Servicios
Destacamos
El rock británico nunca tuvo a un grupo más entregado a las raíces americanas del rock que los Rolling Stones. A pesar de que la industria del pop de los 60 los quiso para la ola británica de 'grupos de chicos', lo cierto es que ... los Stones se desmarcaban mostrando su devoción por el blues, el R&B, la música negra y también posteriormente por el country. Antes de la llegada de los tiempos hippies y de la psicodelia, los Stones integraron en su música instrumentos y recursos del blues como el deslizador 'slide' de guitarra o como la artesanal harmónica.
Su aparente malicia escénica les dio la fama de 'chicos malos' del reino, muy a pesar de que la clase de Jagger superase cualquier intento de corrección de unos Beatles recién llegados a la capital de Londres desde una ciudad portuaria como Liverpool. De cara a la galería, los Stones eran expuestos como los 'malotes' de la escena británica, quizás porque en su genética musical había algo más que el pop cándido del 'beat' de entonces. La mezcla de pureza, lamento y libertad espiritual que había en las raíces del blues y por extensión en los Stones era, desde luego, algo difícil de encorsetar en las letras de los fenómenos de ventas de los jóvenes europeos de los primeros años 60. Sin duda alguna, la cultura norteamericana le debe más de una a los Rolling Stones. Además de extender el Rythym & Blues por toda la juventud occidental, los Stones también expandieron el country en geografías alejadas del nuevo continente con una gran serie de temas como 'Far away eyes', la adaptación 'Country Honk', 'Sweet Virginia' o 'No spare parts' entre otros.
Y coincidiendo con el 60 aniversario del nacimiento de los Rolling Stones, el pasado mes de marzo se editó en todo el mundo toda una pleitesía que la música country americana ha querido reverenciar a sus satánicas majestades. Bajo el título de 'Stones Cold Country', 14 estrellas contemporáneas del género versionan con lealtad y pureza canciones de diferentes épocas de la mítica banda británica. A los mandos de la producción está el aclamado Robert Deaton. Entre las grandes estrellas actuales del country se encuentra Lainey Wilson que interpreta 'You can´t always gets what you want' con una introducción de lo más genuina. Y es que en el disco hay realmente interpretaciones magistrales y grandes trabajos de adaptación como es el caso de Maren Morris que revive el 'malditismo' de 'Dead Flowers' como pocas versiones lo han conseguido. El grande de Steve Earle versiona 'Angie' con verdadero respeto al original, incorporando un norteño violín al piano original de la canción. La participación de Elle King con 'Tumbling Dice' también es una de las más genuinas del disco, no solo por su registro vocal sino también por la gran cantidad de recursos 'country' que hay en la versión. 'Gimme Shelter' es, quizás, la versión que más se escapa al arquetipo de la causa, pero en cualquier caso el poderío negro que supura la canción a base de coros, hammond y wa-wa es irresistible.
Por su parte, The Rolling Stones continúan poniendo los dientes largos a sus viejas y nuevas generaciones de seguidores por todo el mundo. Tras la exitosa gira mundial de 2022, se espera en unos meses un nuevo disco que contará con algunas baterías grabadas en vida por Charlie Watts e incluso con una colaboración de Sir Paul McCartney.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.