Los refugios literarios de Verónica Casado

En la actualidad, entre sus manos pasa las páginas de 'Muerte en el meridiano', de Carlota Suárez. «No leo a…, leo con… porque me coge de la mano y me lleva por los entresijos de las historias que cuentan».

Muestra inclinación por las «novelas distópicas» -'Un mundo feliz', de Aldous Huxley; '1984', de Gerge Orwell; 'Ensayo sobre la cequera', de José Saramago; 'Todo va a mejorar', de Almudena Grandes, o 'Sumisión', de Michel Houellebecq-, pero se queda con 'El cuento de la criada', de Margaret Atwood. «Me impresionó, el texto de esta escritora canadiense. Es una novela muy bien escrita y cuenta una historia de un golpe de estado en Estados Unidos poniendo el foco en el daño que hacen los totalitarismos, en cuanto a pérdida de libertad y de pensamiento y hasta de la propia vida«. Subraya que por más que estas realidades nos parezcan lejanas, «en muchos países del planeta esto existe ya; el 'pensamiento único y el que vale es el mío'. y todo gira en tener el control de todas las personas, lavarles el cerebro, ejecuciones grupales, leyes suntuarias, quema de libros para controlar vidas a través del miedo. El debate no es tanto derecha o izquierda sino totalitarismo versus democracia. Pero como ella bien dice, este libro es un acto de esperanza».

En la novela negra busca amparo cuando el exceso de trabajo o de preocupaciones ponen cerco a los días. «Estos últimos cinco años ha habido mucho de eso, me cobijo en la novela negra, en pensar solo en la trama, en los momentos que me escapo para leer. Dolores Redondo, María Oruña, Eva García Sáenz de Urturi, Lorenzo Silva, Carmen Mola, Mikel Santiago, Juan Gómez-Jurado, Cesar Perez Gellida y un larguísimo etcétera».

En tan densa selección se queda con la escritora argentina Claudia Piñero y su 'Catedrales'. «Este libro aúna elementos muy interesantes, como el retrato psicológico, la familia y su influencia sobre nuestras vidas (para bien y para mal), el fanatismo religioso, las apariencias, la crueldad, la complicidad de los miedosos, la soledad del que quiere saber…El crimen sin aclarar de una adolescente y el empeño de un padre durante 30 años es el hilo conductor para adentrarse en esta magnífica novela».

Su tercera recomendación es 'Cartas que nunca llegaron', de Guillermo Delgado, un libro de relatos convertido en audiolibro gracias a la ONCE. «Treinta voces femeninas leyendo y entre las que yo he tenido el honor de ser incluida. Si algo da nuestra tierra son excelentes escritores: José Zorrilla, Jorge Guillén, Miguel Delibes, Rosa Chacel, Francisco Umbral, Gustavo Martin Garzo, Cesar Perez Gellida, José Jimenez Lozano…. Guillermo nace en Valladolid y escribe este recopilatorio de historias que nunca llegaron a sus destinatarios y que se quedan en hojas dobladas, olvidadas o no, en un cajón de nuestra alma. Los buenos relatos son pequeñas joyas, que encadenan eventos que giran en torno a una 'anécdota'. Todos ellos hablan de sentimientos y emociones de dolor, soledad, tristeza, pérdida, pero también de amistad, alegría, solidaridad y tolerancia».