El pozo inagotable de Claudio Rodríguez

Este Seminario Permanente nació en Zamora en 2004 bajo el cuidado de un grupo de personas afectas a la literatura con el objetivo de que la obra y la memoria de su poeta siguiesen vivas. Se comprometieron a perseguir las ediciones y estudios que fuesen surgiendo sobre Claudio Rodríguez, empujaron la creación de un fondo documental en colaboración con la Biblioteca Pública, y sobre todo comenzaron a celebrar jornadas en las que especialistas diversos en el autor comunicaran sus investigaciones y los poetas concernidos por los versos de Claudio Rodríguez dieran suelta pública a sus versos. Ocho ediciones llevan ya de esas jornadas, prolongadas con la edición de la revista 'Aventura', que recoge las intervenciones de las jornadas. Basta con echarle un vistazo para darse cuenta del abanico de influencias que han ido engarzándose en la obra de Claudio Rodríguez. Allí está la mirada cinematográfica de Fernando León de Aranoa; la indagación clarividente de Emilio Lledó; o la personalidad de Bernardo Atxaga. En el número 5, en 2016, hay varias intervenciones que ligan la poesía a la música: del compositor Luis de Pablo, del cantante Santiago Auserón. También la ciencia se acerca de la mano de José Manuel Sánchez Ron. O la mitología, con Carlos García Gual.

De las últimas Jornadas, las octavas, celebradas en noviembre de 2019, se desgajó y circuló la exposición que se comentaba al inicio. Y ahora se presenta como memoria de sus actos un nuevo número de 'Aventura', el octavo que, ¡oh paradoja!, lleva el ordinal 7. Problemas de arrancar con el cero, número traidor. Este volumen da vueltas y vueltas en torno a los poemas de 'Casi una leyenda'. Cuántas páginas surgen de una veintena escasa de poemas, y cuántas más surgirán con lo que en estos estudios se siembra y pregunta. Sobre la lectura del libro anota Miguel Casado, uno de los ponentes: «Siempre queda la impresión de que hace falta más tiempo, una escucha más atenta y prolongada». Natalia Carbajosa echa mano de un aserto de Ana Blandiana, «La poesía verdaderamente grande es la que no se ha formulado aún», para iluminar su propia lectura: «Añado yo que quizá sea la que no se ha acabado de leer del todo, porque aun no es tiempo». Para darse cuenta del bosque de sugerencias que anidan en cada poema basta con la lectura que del último, 'Secreta', hace el especialista italiano Pietro Taravacci. Una masticación lenta de sus versos que le sirve para presentar además una probable traducción al italiano. Un empeño justificado además por ser el último que deja Claudio Rodríguez, con una despedida que nos incita a seguir sacando y sacando agua de su pozo poético: «Tú no sabías que la muerte es bella, / triste doncella».