Quieres saber qué pienso de que hayas escogido a Kafka? Racionalmente hablando me honra que, ya que tienes que tener un amante, hayas optado por el escritor más notable de la generación joven», le dice Ernst Polak a su esposa Milena Jesenská. Es una conversación ... del libro 'Soy Milena de Praga' (Galaxia), de Monika Zgustova, escritora y traductora, como la protagonista.
Publicidad
Zgustova novela la vida de su compatriota, la periodista checa que pasó a la posteridad por su romance con Franz Kafka. Milena encarna la rebeldía juvenil, el ansia por conquistar territorios vedados a su condición de mujer, la pasión por la vida y el desencanto de la «religión comunista» como reacción al terror nazi.
Se casó pronto con Polak, pese a la reticencia de su padre. Fue a vivir a Viena, dejando atrás su querida Praga. Su matrimonio no implicó convivencia, ni fidelidad, ni apoyo mutuo. Cada cual habitaba una parte de la casa, él tenía amantes y ella sobrevivía con algunas colaboraciones en publicaciones checas. Sus privaciones la llevaron a robar un día, con esa anécdota comienza la novela. Quería el dinero para comprarse un atuendo nuevo, para sentirse como la joven burguesa que era bajo el techo familiar.
Fascinada por la prosa de Kafka, que escribía en alemán, se decidió a traducirlo al checo. «La traducción es la forma más profunda de leer», sostiene. Y a través de las palabras se enamoraron. Kafka se sentía parte de la cultura alemana, después de la judía y subsidiariamente, de la checa. Milena vivió como una extranjera en los cafés vieneses. Su relación con aquel hombre de «grandes ojos de ciervo asustado» fue fundamentalmente epistolar. La tuberculosis de él condena el futuro. «Frank vivía en la verdad. Cualquiera que aspirara a vivir con él debía estar dispuesto a vivir su vida en la verdad, a ser tan fiel a sus principios como él», escribe Zgustova.
Publicidad
Milena será depositaria de sus diarios, escribirá el obituario de Kafka y le sobrevivirá dos décadas, el tiempo de entreguerras. Se acercó al comunismo aunque abjuraría de él tras conocer lo que ocurría en Rusia. Luchará contra el nazismo ayudando a cientos de judíos a huir. Fue ganando territorio en el periodismo. «A los cuarenta años conseguí lo que siempre había deseado: escribir artículos políticos, reportajes sobre la sociedad contemporánea, crónicas de actualidad política y cultural, en un momento en el que Praga se había convertido en la capital de la inmigración antifascista procedente de Alemania y Austria».
Terminará en el campo de Ravensbrück, donde conocerá a su amiga y biógrafa Margaret Buber-Neumann, Greta. Murió por una operación de riñón realizada por Percival Treite a los 48 años.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.