![José Pulido, en la cuenta atrás](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202202/11/media/cortadas/NF0KL511-knwE-U160887000158hHH-1248x770@El%20Norte.jpg)
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De la intimidad secreta del yo a la identificación doliente con el prójimo. De la línea clara de la expresión al misterio cabalístico, profundo, del poema. Del grito al silencio. Desde que se estrenó en 1983, pronto hará cuarenta años, con 'Donde se escribe el ... silencio', la poesía de José Pulido (Jaén, 1957) se ha mantenido fiel a unas ciertas coordenadas, si bien en un camino progresivo de desnudez, de despojamiento, de esencialidad. Un espacio que marca poderosamente la última etapa de su producción poética.
Después de 'La línea de la vida', el poemario con el que ganó en 2013 el Premio San Juan de la Cruz, los últimos libros publicados por Pulido ('La metáfora del corazón', 'Las bodas de la araña') han ido dando un timbre cada vez más preciso a la voz de este poeta de acento singular. Una voz que cuaja y se hace plena en su última entrega literaria: 'Canciones del ave en peligro de extinción'. Un libro que se concibe como «cuenta atrás», con capítulos que parten de un corpus de diez poemas y se van reduciendo progresivamente hasta uno, en el momento de 'despegar' hacia el silencio. Y en el que de nuevo la numerología se presta al servicio formal del autor, a la hora de articular su propuesta. Pero en el fondo, un mero juego formal del que Pulido se sirve para dar cuerpo poético a la pregunta esencial: ¿Es el canto (la palabra, la poesía) la sustancia principal del hombre? ¿La que le define frente al mundo y al misterio?
«Los machos de las poblaciones de aves en regresión / emiten un canto cada vez más pobre», escribe José Pulido en el úl timo poema del libro, que recoge y proyecta el espíritu de todos los demás. Una pobreza, una delgadez, una fragilidad con la que el corazón del poeta se identifica en el instante presente. Un tiempo de vértigo, de frío, de intolerancia, de hipocresía, de gran hermano y de falsos profetas… pero también de rebeldía, de reivindicación del canto. De reclamación del amor como último refugio del ser humano. «Cuando era niño soñaba asistir al fin del mundo», dice también Pulido, que ahora aspira, sin embargo, a no ser «término», sino «jornada»: a trascender la ceremonia de la resiliencia y dar un paso hacia delante. «Ahora que los cronómetros se aproximan / al cero de la cuenta atrás», escribe en el vértice apocalíptico del instante, la «única voz posible» es la del amor. Sola o a dúo con la voz de su hermano, el deseo. O en polifonía con un canto universal. Si el amor ocurriera, dice el poeta, «daría otro sentido al mundo».
Canto de emergencia, el de José Pulido. Canto de incertidumbre y de intemperie. Pero también canto de esperanza. Cuenta atrás poética no para un final, sino para la necesidad perentoria de un nuevo principio.
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