![Jane Austen en el espejo de José Donoso](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202209/16/media/cortadas/boom-kyKH-U180459352850oE-1248x770@El%20Norte.jpg)
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José Ramón González
Valladolid
Viernes, 16 de septiembre 2022, 00:00
Seguramente el destino, que otorga a capricho el don de la posteridad, no ha estado a la altura de lo que el escritor chileno José Donoso (1924-1996) se merecía. Compañero de aventura literaria de las grandes figuras del llamado Boom latinoamericano, como Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez, gozó en vida de un amplio reconocimiento crítico y académico, y fue bien recibido por el público de España e Hispanoamérica, que leyó con admiración novelas tan complejas y exigentes como 'El obsceno pájaro de la noche' (1970) (seguramente la más arriesgada, por experimental e innovadora, de la docena larga que llegó a publicar en vida), 'El lugar sin límites' (1966) o 'Casa de campo' (1978). Durante muchos años –y evoco aquí mi etapa de formación en el Madrid de finales de los años setenta y principios de los años 80–, fue una figura indiscutible en el panorama literario y compartió fama y reconocimiento con los grandes nombres de la novela hispanoamericana que desde mediados de los años sesenta habían venido a demostrar que también se podía novelar a la moderna en español.
Los nuevos escritores tenía mucho que decir y, sobre todo, sabían como decirlo, sin excluir de su repertorio técnico las innovaciones narrativas más rupturistas (en juegos de voces, en temporalidad y en estructura) que habían sido empleadas desde las primeras décadas del siglo XX en la literatura europea y norteamericana, pero que iban llegando con cierto retraso, y casi a contracorriente, al universo literario de lo hispánico. El proceso de aprendizaje como escritor de José Donoso y su consolidación en el campo literario en los años 50 y 60, y en el marco del fenómeno conocido como el boom, han sido descritos con detalle y sin contemplaciones por el propio autor en su interesante 'Historia personal del boom', en la que también se pone de manifiesto que fue, ante todo y antes que cualquier otra cosa, un escritor volcado de manera obsesiva en su vocación literaria. Y no solo porque hiciera de la literatura su profesión –con todas las dificultades y la precariedad siempre amenazante que lleva aparejado el oficio de escritor cuando se ejerce en exclusiva–, sino porque en este texto, y también en ese otro universo fascinante y casi secreto que conforman los diarios de Donoso, que poco a poco van viendo la luz, se percibe que su mundo interior está invadido/anegado por la literatura.
Donoso fue un lector temprano y voraz y su arsenal de lecturas, de las que se alimenta su obra, no conoció fronteras ni tiempos. De ahí que tanto Carlos Fuentes como Mario Vargas Llosa hayan reconocido en alguna ocasión que Donoso fue el más literario de los escritores de su generación. Y de ahí también que una parte importante del esfuerzo intelectual del escritor chileno se volcara en la reseña, en el comentario crítico y en el análisis más o menos profesional (y profesoral) de autores y libros. Son muchos los artículos, trabajos y notas aparecidos en diferentes medios a lo largo de su dilatada carrera en los que se ocupa de la literatura y de los literatos.
Y son también varias las conferencias en las que analiza con detalle y en profundidad la obra de alguno de sus autores predilectos. Este esfuerzo, que hay que entender como parte esencial de su profesión de escritor, se mantiene a lo largo de toda su carrera, y nos permite acceder de manera indirecta pero reveladora a algunas de las obsesiones que nutren también su imaginación narrativa. Son textos que nos hablan de otros textos, a los que iluminan a menudo de manera muy perspicaz, pero que también nos dicen algo significativo sobre el Donoso escritor y sobre las preocupaciones en torno a las que gira su mundo novelístico.
Y es en este contexto en el que cobra pleno sentido el rescate que la editorial vallisoletana Lastarría y De Mora ha realizado de un texto olvidado de José Donoso, 'Jane Austen y la elegancia del pensamiento', localizado –en lo que ha venido a ser una feliz casualidad– por la estudiosa chilena Cecilia García-Huidobro Mc en la biblioteca de la Universidad de Princeton y que tras una primera edición en Chile, llega ahora a las librerías españolas de la mano de un sello editorial comprometido, en su todavía corta trayectoria, en ofrecer al lector español textos inaccesibles o de autores escasamente conocidos en nuestro país. El libro que acaba de llegar a las librerías, relativamente breve, pues apenas alcanza las cien páginas, es la versión española del trabajo que José Donoso presentó en la Universidad de Princeton en el año 1951 con el fin de completar los requisitos para lo obtención de su título universitario (B.A.). Se trata de una obra aparentemente menor que, sin embargo, se nos revela, tras su lectura, como una inteligente y original interpretación del comportamiento de las heroínas de Jane Austen y de los mecanismos con los que la autora inglesa supo construir unos personajes que son mucho más complejos de lo que una lectura superficial y apresurada de sus novelas podría hacer pensar –están llenos de matices y tensiones internas no siempre resueltas. Donoso profundiza en algunos de los principales personajes femeninos de Austen y explora las tensiones que caracterizan su actuación, y todo ello para desvelar a la postre la 'elegancia mental' del pensamiento de la autora. Esa elegancia de la que nos habla Donoso, y que podría consistir en el logro de una cierta armonía vital y en el equilibrio entre la inteligencia, los afectos y el sentimiento, se inspira en la definición de la elegancia que ofreció en su momento Edmund Burke. Pero más allá de los detalles de lo que es sin duda una lectura iluminadora de la obra de Jane Austen, lo importante es que el libro de Donoso nos revela su perspicacia como lector y, al mismo tiempo, nos permite reflexionar sobre la obra de una autora que es ya sin duda alguna un clásico de la novela moderna. Algo para lo que también hizo méritos el propio Donoso, aunque de momento deba conformarse con esperar a que los nuevos lectores vayan redescubriendo poco a poco la riqueza de una escritura y de un pensamiento que seguramente merece mayor atención de la que ha recibido en estos últimos años. 'Jane Austen y la elegancia del pensamiento' nos aproxima a su vertiente de lector creativo, inteligente e informado y a la vez nos ayuda a redescubrir la finura y riqueza oculta de una escritura –la de Jane Austen– que a veces despachamos un tanto a la ligera.
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