Infierno de hielo
Evangeline Navarro/'True detective: noche polar' HB0 max 2024 ·
l El argumento de la serie no es tan relevante como la atmósfera en la que se adentran unos personajes dotados de profundidad dramáticaSecciones
Servicios
Destacamos
Evangeline Navarro/'True detective: noche polar' HB0 max 2024 ·
l El argumento de la serie no es tan relevante como la atmósfera en la que se adentran unos personajes dotados de profundidad dramáticaHasta hace poco, Kali Reis repartía leches como panes encima de un ring y lucía orgullosa el cinturón de campeona del mundo de peso wélter de boxeo. De ascendencia caboverdiana, Reis dice llevar también la sangre de una tribu nativa americana, en una mezcla racial ... fascinante aunque no del todo demostrada. Semejantes mimbres, tan contundentes como misteriosos, resultan perfectos para encarnar a esa revelación de la temporada serial llamada Evangeline Navarro.
¿Por qué ver ''True Detective: noche polar'? Porque recupera la mezcla de investigación criminal, misterio y terror de la primera temporada.
Evangeline es la coprotagonista de la cuarta entrega de 'True Detective', la antología de la HBO con la que Nic Pizzolatto -su creador- revolucionó el policiaco televisivo en 2014. Una década después, aún con la silueta de los agentes interpretados por Matthew McConaughey y Woody Harrelson presentes en la retina, la franquicia ha quedado en manos de la guionista y directora Issa López y de las actrices Kali Reis y Jodie Foster. Puestos a cambiar, también ha variado radicalmente el escenario, que olvida los calores húmedos de Lousiana para adentrarse en la Noche polar que refiere el título.
A la entrada de Ennis, una ficticia ciudad de Alaska situada 240 kilómetros al norte del círculo ártico, un cartel da la bienvenida al 'fin del mundo'. Tras el ocaso del día 17 de diciembre comienza una noche que parece eterna, tanto como la investigación detonada por la aparición de los cadáveres congelados de casi todos los empleados de una estación científica. En ese emplazamiento tan peculiar y en un momento tan oscuro se desarrolla la enmarañada trama de la temporada.
Resumirla es imposible, como sucede habitualmente en el territorio negro. Al igual que en las mejores obras del género, el argumento no es tan relevante como la atmósfera en la que se adentran unos personajes dotados de profundidad dramática. Evangeline Navarro, desde luego, la tiene toda: solitaria y temperamental, arrastra una especie de maldición familiar y el trauma de un par de casos profesionales unidos por la violencia masculina. Tendente a la insubordinación, pretende meterse de cabeza en el asunto de los científicos, pues olfatea un nexo con el asesinato sin resolver de una joven lugareña.
Lo 'pretende' porque la investigación depende jurisdiccionalmente de Liz Danvers, la veterana agente de otro cuerpo policial a quien da vida Jodie Foster y que va sobrada también de densidad y carisma. El conflicto es la gasolina del drama, así que los contrastes de la extraña pareja se extreman al máximo. Mestiza y blanca. Joven y madura. Espiritual y racionalista. Las dos mujeres, eso sí, están atadas por un suceso que vivieron juntas hace años. Y ambas salen adelante con independencia de los hombres, a quienes utilizan para sus cosas de vez en cuando.
Sus rasgos han cabreado a quienes ven en ellos una concesión a la era woke, olvidando -como a menudo se hace desde cualquier extremo ideológico- que lo primero que hay que exigirle a una obra narrativa es interés, emoción y, a ser posible, belleza. Nada de eso le falta a la cuarta entrega de True Detective, que subvierte códigos urbanos de los clásicos del género negro e impone un paisaje remoto, poco poblado y hermosamente inhumano. El hielo y la oscuridad gobiernan la mirada del espectador. Y el frío se le mete hasta los huesos con unas texturas visuales cautivadoras.
Ennis y sus alrededores son un lugar terrible que no deja de desprender cierto atractivo. La directora y guionista Isaa López le extrae al paisaje toda su energía simbólica para moldear un espacio donde caben la violencia, la espiritualidad y hasta los conflictos económicos, sociales y políticos, si bien estos son los menos elaborados de la obra. Allí, entre ventiscas y bloques infinitos de hielo, transcurre la aventura de Evangeline, una mujer de acción atraída por los espíritus de las penumbras, que busca la paz en medio del oscuro infierno que ve con sus ojos y recorre con sus pies pero que también anida en su alma. Una paz que solo puede llegar por la senda de una sororidad que Noche polar explota de una forma en absoluto impostada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.