Borrar
Fotograma de la película 'La leyenda del santo bebedor'. El Norte
Grave es la vida, alegre es el arte

Grave es la vida, alegre es el arte

Roth se acercó como periodista al séptimo arte, cuyas crónicas recoge 'De cine', y su novela 'La leyenda del santo bebedor' fue llevada a la gran pantalla

Jorge Praga

Valladolid

Viernes, 24 de abril 2020, 07:27

Joseph Roth y Stefan Zweig aparecen juntos en una fotografía de 1936 en lo que parece la terraza de un bar, frente a una mesa con copas de vino. Sonrientes los dos, tal vez algo achispados. En Ostende, donde se tomó la instantánea, compartían ... días de verano con otros escritores centroeuropeos: Irmgard Keun, Ernst Toller, Arthur Koestler… Hace pocos años les volvió a dar vida, vida literaria, Volker Weidermann, en la novela titulada precisamente 'Ostende'. Escritores centroeuropeos. Hoy es difícil encajar esa etiqueta, situarla cultural o geográficamente. Pero en los años de entreguerras del siglo pasado pervivía la influencia unificadora del imperio austrohúngaro en sus figuras culturales. Stefan Zweig y Joseph Roth tenían tras sí una importante obra literaria cuando compadreaban en la fotografía, olvidándose un poco de una Europa llena de trincheras para quienes detentaban orígenes judíos. «Antes de 1914 la Tierra era de todos», escribía Stefan Zweig en 'El mundo de ayer'. Joseph Roth, que volaba de una ciudad a otra, pone en boca del teniente Franz Tunda, protagonista de su novela 'Fuga sin fin': «Si pudiera, no sé si mañana me iría a Australia, América o China, o si volvería a Siberia. No tengo nada que perder. Ni soy valiente ni busco aventuras. Me dejo llevar por el viento y no tengo miedo a la caída».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Grave es la vida, alegre es el arte