Ganas de descubrir

La ilustradora madrileña inicia su recorrido cronológico con Sybilla Masters, Mary Dixon Kies, Tabitha Babbitt y Ada Lovelace. Nancy Johnson inventó una máquina para hacer helados como los conocemos hoy, el telescopio de Sarah Mather fue utilizado por el Ejército de EE UU a mediados del XIX y las bengalas de salvamento marítimo fueron ideadas por Martha Coston, que tuvo que vestirse de hombre para patentarlas. Fermina Orduña fue la primera española que registró una patente, la de un carro para transportar a los animales –vaca, burro y cabra– hasta la puerta del consumidor, donde eran ordeñados. El carromato tenía una instalación para preservar la leche. Una máquina para doblar las bolsas de papel, el envasado al vacío, un sistema de salida de incendios o la precursora de la lavadora fueron ideas de mujeres del XIX.

Marie Curie es la estrella del XX. Entre los nombres españoles: Ángela Ruiz Robles, una maestra cuyo afán pedagógico la llevó a idear el primer libro electrónico, y Margarita Salas, pionera en biotecnología. Palacios retrata a cada pionera y en algunos casos se relaciona la patente con su evolución. Libro apropiado para despertar vocaciones científicas.

El cuarto secreto

Misterioso, bello, rico, así es Barba Azul, el caballero que enamora a Kate. Pronto se casan y se instalan en el castillo del cónyuge. Allí hay una habitación prohibida y la joven guarda la llave que no debe usar. Pero no bastan las decenas de estancias, ni la opulencia palaciega, en cuanto Barba Azul sale de viaje, Kate se siente atraída por la única puerta que no debe abrir.

El clásico de Perrault, adaptado por Chiara Lossani e ilustrado por el mexicano Gabriel Pacheco para Edelvives, es una fábula llena de interrogantes. La lección comienza con la seducción de la riqueza, incluso aunque el portador tenga un elemento diferencial tan extraño como una barba de imposible color. Sigue con el poder de los secretos y las terribles consecuencias de no respetarlos: la muerte. Ytermina con el rescate de Kate, sus hermanos la salvan. Más que el triunfo de los buenos, es el castigo al malo. Barba Azul dio a su esposa la oportunidad de salvarse, sin embargo ella sucumbió a la curiosidad. Esa debilidad determina que él deba penar pos sus crímenes, desdibujándose la impostura de Kate. Gabriel Pacheco elige una paleta de colores fríos, encuadres arquitectónicos góticos y un dibujo digital que ha borrado su otrora obsesión por las atmósferas. Un álbum joya para pequeños ya crecidos.