Secciones
Servicios
Destacamos
En tres jornadas se celebrará el Día del Libro, elegido por la coincidencia de la muerte de Cervantes y Shakespeare en esa jornada de 1616. Ambos autores son a menudo evocados por sus personajes. La obra del alcalaino y su persona quedaron eclipsados por Don ... Quijote. El de Straford-upon-Avon, en cambio, asoma tras Otelo, Romeo o Hamlet, entre otros muchos arquetipos.
También británico es Conan Doyle que creó decenas de criaturas imaginarias aunque es Sherlock Holmes quien señorea en su bibliografía. Mary Shelley debe a Frankenstein lo que Nabokov a Lolita y Joyce a Ulises.
Cruzando el Canal de la Mancha, en Francia, las miles de páginas de estilo preciosista que firmó Marcel han sido caricaturizadas con la «magdalena de Proust». Los seis tomos de 'En busca del tiempo perdido' siguen esperando lectores pacientes. Su compatriota Victor Hugo perpetua su diálogo con las nuevas generaciones a través del cine y los musicales de sus 'Miserables' y 'Nuestra señora de París'. Algo parecido a lo que le ocurrió al exquisito Pascal Quignard con 'Todas las mañanas del mundo'.
'La montaña mágica' y 'Muerte en Venecia' eclipsan el resto del catálogo del alemán Thomas Mann y 'El perfume', de Patrick Suskind, fue un 'best-seller' del que no se ha repuesto. El noruego Jostein Gaarder nunca soñó que un libro de iniciación a la filosofía, 'El mundo de Sofía', le cambiaría la vida y ensombreciera el resto de su obra. Una perplejidad semejante a la de Fernando Aramburu que se convirtió en superventas con 'Patria', tras llevar veinte años publicando en Tusquets. Ni el tema era nuevo ni su escritura, la mejor, pero llegó en el momento justo. Un poeta y premio Nobel como Juan Ramón Jiménez estará siempre asociado al burro Platero así como el Nobel chileno Neruda a sus 'Veinte poemas de amor y una canción desesperada'.
Tabucchi escribió varias novelas pero con 'Sostiene Pereira' ganó millones de lectores. Mismo caso de Umberto Eco cuya narrativa empalidece a la vista del éxito de 'El nombre de la rosa'.
Hay autores que lograron con una obra lo que otros persiguen en decenas. Por ejemplo, Lampedusa y 'El gato pardo'; Salinger y 'El guardián entre el centeno'; Rulfo y 'Pedro Páramo' o el suicida John Kennedy Toole y 'La conjura de los necios'. Son solo algunos casos del espejismo entre autor y personaje.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.