Emocionar con madera y fantasía desde Almazán

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Integrantes del Centro Regional de Artesanía de Castilla y León, están convencidos de que la producción a menor escala, poniendo valor añadido a la creación artesana, tiene futuro. En su caso, con la madera en cerezo y nogal. «No todo el mundo quiere tener una casa amueblada en Ikea, hay quien valora la parte artesana de un mueble, su esencia».

Echando la vista atrás, se le viene a la cabeza que en sus inicios carecían de formación en diseño o artesanía. «Lo que hicimos fue contratar a la gente que estaba en paro en el pueblo, fuimos aprendiendo sabiendo siempre qué es lo que queríamos hacer y aquí seguimos, en Almazán, fabricando a medida el 90% de todo lo que hacemos, con un catálogo muy personalizado».

Aunque la diseñadora es consciente de que ser una empresa pequeña supone ciertas limitaciones en competencia con grandes firmas –«No podemos tener grandes gastos para asistir a ferias internacionales»–, valora otras potencialidades. «Tenemos un tamaño en mitad de la nada; pero por un lado no queremos crecer, pues la esencia de lo que hacemos es que podemos controlar todo, estar muy pendientes de cada mueble que sale de Lola Glamour».

La pieza estrella, la más demandada del catálogo, es el mueble de televisión. «Las casas ahora mismo no admiten mucho mobiliario, son muy pequeñas, pero lo que llevan sí o sí es un mueble para la televisión», apunta Desirée Ramos, consciente de que treinta años ofreciendo artesanía les reporta prescripción entre clientes, «hay una rueda que es pura inercia con el boca a boca».