Sorpresas y gozos, fríos y soles tórridos, silencios y conversaciones ansiosas, horizontes y cielos». Y el testimonio gráfico de la huella del hombre. Pero sin el hombre. En todo caso con la voz. Con las voces de los hombres y mujeres de la tierra. Voces ... que desafían al tiempo. Y al viento de la intrahistoria. Estas cosas, y alguna más, son las que podemos encontrar en el que sin duda es un libro extraordinario. Una crónica literaria, etnográfica y viajera escrita por Jorge Praga, fotografiada por Manuel Abejón, y publicada por Difácil: 'Tierra de Campos infinitamente'.
Publicidad
Un diario que se abre en Piña de Campos, sobre «las huellas mordidas de la tierra que salió de la tierra», en octubre de 2017. Y que se cierra, en ese «modesto finisterre» de Tierra de Campos que es Mayorga, en febrero de 2020, la víspera de los confinamientos. Días de viaje por ese «paisaje que te envuelve en una circunferencia de 360 grados», como en el mar. La prueba empírica de que la tierra es redonda. De Villarín de Campos a Osornillo y de Valderas a Santa Cecilia del Alcor, como se representa en el mapa que inaugura el libro: el plano de «un mundo que se va». Un mundo de lindes, lomas, sembrados, palomares, caminos y árboles solos. La vértebra cereal que une, mucho más que la y griega autonómica, a los viejos reinos de Castilla y de León.
Días de viaje, crónicas del paso de los viajeros, pero también, y sobre todo, voces e historias de esta Tierra de Campos. Esas voces de vecinos de Aguilar de Campos, de Melgar de Arriba, de Amayuelas de Abajo, de Barcial de la Loma, de Villacarralón…, que desnudan la verdad de una tierra desnuda. Historias (acaso al hilo de alguna guía de viaje, como la 'Tierra mal bautizada' de Jesús Torbado) que traen al presente fulgores, antiguos, como aquel que unió en amor por un día, en Villabrágima y en los tiempos de la francesada, a la bella heredera María Antonia Nemesia de Barbadillo y al capitán de húsares británico Alexander Gordon. O canciones de corro que hablan de un pueblo concreto, pero que a veces parecen el retrato de toda la comarca: «Zorita la maldita, / lugar de poca gente, / los perros y los gatos / comían en la fuente».
Entre la belleza conmovedora de sus principales núcleos patrimoniales, y la emoción encendida del paisaje, viajar por Tierra de Campos, dice Jorge Praga, es siempre «una experiencia fuerte». Eso que Unamuno escribió que era algo así como caminar por la palma de la mano de Dios. Una amalgama de «gentes, arquitectura, agricultura, manera de vivir, el arte y la misma naturaleza» que conforman este paisaje y este paisanaje únicos. Una invitación, a través de este libro, a reflexionar y, sobre todo a sentir, infinitamente.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.