![Crónica de la Lengua Española, fruto del consenso](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202104/02/media/cortadas/Enku9gRW4AEMy8d-knnG-U13099443420652H-1248x770@El%20Norte.jpg)
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Tengo que anotar que al sostener en mis manos el libro y hojearlo sentí cierta intimidación y he de puntualizar que, a medida que avanzaba en su contenido la conversación se tornó amigable y en ningún momento hostil, iniciando una entrañable y enriquecedora amistad. Continuemos ... con lo principal, o lo que es lo mismo, las mil páginas que conforman el libro, cuya portada está ilustrada con un detalle de la Terminación neuronal del dibujo original de Santiago Ramón y Cajal, Nobel de Medicina en 1906. No nos detengamos y calmemos nuestro ímpetu revisando el índice, y es ahí donde la serenidad del saber tomó las riendas de la lectura. Lo encontramos dividido en XIII apartados y una introducción a cargo de Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Es oportuno leer el proemio en el que se indica la razón de Crónicas de la lengua española, cuyo propósito no es otro que dar trasparencia e información, «describir o explicar los problemas más relevantes que afectan a nuestra lengua en el universo hispano hablante». Muestra en todo momento la unidad y el consenso de las diferentes Academias de la Lengua existentes en el mundo, a la hora de formular las reformas que la lengua puede necesitar en sus tres pilares básicos: Diccionario, ortografía y gramática; y mantiene en toda ocasión un claro consenso en la regulación del idioma en América y en la península. Conviene recordar que fue en 1951, con un fuerte impulso del presidente de México, don Miguel Alemán, cuando surgió la Asociación de Academias Lengua Española (ASALE). Como es habitual, la política mete su ignorancia en la cultura, el saber y el conocimiento y España estuvo ausente en tan magno encuentro, no autorizando el gobierno de Franco su asistencia. Ello no impidió que los allí reunidos reservaran la presidencia de la Asociación a la Real Academia. Nuevamente se dio brillo y esplendor a la razón.
No quiero olvidar la parte consultiva del texto, los diferentes ensayos que expone el libro, el acercamiento de la Academia al mundo del derecho con el Diccionario del español jurídico, así como el proyecto Enclave de Ciencia y lenguaje técnico o el mundo del teatro; también el español en el ámbito digital y la inteligencia artificial (LEIA), el muy esclarecedor Diccionario panhispánico de dudas, amén del escrutinio de las nuevas palabras que se han ido incorporando al DLE (Diccionario de la lengua española), y prosiguiendo con las posibles disputas de la nueva ortografía. En fin, un compendio de diferentes miradas a una lengua común, el castellano
Además el lector puede congratularse al encontrar en sus páginas, bajo el título: Unidad y Diversidad, los discursos Académicos en los Congresos Internacionales de la Lengua Española. Gabriel García Márquez en el primer congreso celebrado en Zacatecas, México y la disertación con el título: La botella al mar para el dios de la palabra. Del segundo congreso celebrado en Valladolid (2001), Mario Vargas Llosa nos habló de: La lengua de todos. Quien también diserto en este encuentro fue Carlos Fuentes con su charla Unidad y diversidad del español, la lengua de encuentros. Octavio Paz nos entrega su ponencia Nuestra lengua. Cierra esta magna literatura la conferencia leída en Cartagena de Indias, Colombia (2007) por Sergio Ramírez, bajo el epígrafe La lengua en que vivimos. No puedo decir otra cosa, muchas gracias.
Sigo reclamando atención, en esta ocasión en lo referente a los discursos de entrada en la Real Academia Española. Junto a Galdós, que ocupó un siete de febrero de 1897 la letra N de la Academia con el discurso: La sociedad presente como materia novelable, siendo contestado por Marcelino Menéndez Pelayo. Pero, brindis a la amistad (Mis encuentros con Miguel Delibes, El Norte de Castilla, 2-1-2020), requiero prestar atención al premonitorio discurso: El sentido del progreso en mi obra (1975), con el que Miguel Delibes tomó asiento con la letra e en la Academia y fue respondido por Julián Marías, ambos paisanos de Valladolid. Las palabras del nuevo inquilino en la docta casa muestran un claro compromiso con la naturaleza, «un cazador que escribe», sin olvidar sus orígenes y compartir su mérito literario «a la circunstancia de haber nacido y vivido en Valladolid». Pese a las incorrecciones de «mis laísmos y leísmos». No olvida: «La muerte de mi mujer (…) que durante cerca de treinta años fue mi inseparable compañera». Un claro homenaje. En la contestación, Julián Marías le abre los brazos en un recorrido por su obra, declarando que llega a esta casa quien se «interesa por las palabras, ese irreal alimento de la vida humana». Un soplo de naturaleza.
Después de hojear, consultar, leer y todas las variantes dirigidas al aprendizaje, lo que puedo decir, sin ánimo de sustraer nada a los que saben, es informar de que este compendio de puntos de vista hacen del castellano o español una lengua universal de comunicación en ambos lados del Atlántico, teniendo por señeras a las diferentes Academias de la Lengua Española (ASALE).Y me atrevo, personalmente, a manifestar que hispano no es sinónimo de latino. Vale.
CRÓNICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA 2020. Real Academia de la Lengua. Espasa, 2020
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