Creando nuevas palabras
Uso y normas del castellano ·
«El léxico foráneo no se introduce de la misma manera en las lenguas: intervienen factores como el grado de proteccionismo que los hablantes quieran ejercer sobre los nuevos términos»Secciones
Servicios
Destacamos
Uso y normas del castellano ·
«El léxico foráneo no se introduce de la misma manera en las lenguas: intervienen factores como el grado de proteccionismo que los hablantes quieran ejercer sobre los nuevos términos»La preocupación por establecer vínculos o rasgos comunes entre las lenguas viene de antiguo. En 1660 los franceses Antoine Arnauld y Claude Lancelot publicaron una gramática general y razonada, más conocida como la 'Gramática de Port Royal', que dejaba entrever la idea de que las ... lenguas podían estar conectadas entre sí por una gramática general. Sin embargo, no fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando algunos lingüistas retomaron esta preocupación por hallar dichos rasgos.
Estas características comunes entre las lenguas se denominan 'universales lingüísticos'. Aunque su existencia siempre ha generado controversia entre los especialistas por la imposibilidad de verificarlos en las más de seis mil lenguas existentes, los universales resultan prácticos como método de trabajo. Y, además, son rentables porque nos permiten sostener determinadas afirmaciones que podrían parecer perogrulladas, como que todas las lenguas se pueden traducir entre sí, que todas las lenguas distinguen entre consonantes y vocales o que todas las lenguas vivas evolucionan con el paso del tiempo.
Pues bien, un principio universal en relación con la morfología es que todas las lenguas pueden crear nuevas palabras. ¿Cómo se crean? En unos casos a través de procesos compositivos entre clases de palabras con palabras ya existentes en la lengua, como por ejemplo 'malcomer' (adverbio + verbo), 'sobremesa' (preposición + sustantivo), 'sacacorchos' (verbo + sustantivo), 'mesa camilla' (sustantivo + sustantivo), 'azul cielo' (adjetivo + sustantivo), 'aguamarina' (sustantivo + adjetivo), 'sordomudo' (adjetivo + adjetivo), 'abrefácil' (verbo + adjetivo), 'bienmandado' (adverbio + adjetivo), etcétera. En otros por procesos derivativos a través de prefijos y sufijos como en 'prejubilación', 'antiniebla', 'posdoctoral', 'infrahumano' o en los mucho más recientes 'posverdad' y 'ecocidio'.
La creación de nuevas palabras se produce también al incorporar préstamos lingüísticos, es decir, palabras de otras lenguas. Ante este fenómeno mucha gente se lleva las manos a la cabeza por la falta de animosidad de los hispanohablantes ante la 'invasión' de extranjerismos, sobre todo del inglés, en la lengua española.
Teniendo en cuenta que ninguna lengua, a lo largo de su historia, se ha visto libre de préstamos, es necesario señalar que el léxico foráneo no se introduce de la misma manera en las lenguas: intervienen factores como, por ejemplo, el grado de proteccionismo que los hablantes de un idioma quieran ejercer sobre los nuevos términos.
Está claro que al crear un neologismo se introduce una palabra nueva en la lengua, bien con un préstamo (pensemos en 'selfie' para la fotografía que una persona se toma de sí misma) o a partir de elementos ya existentes (como en 'autofoto'). También una misma palabra puede tomar nuevos significados y perder otros: piensen en la palabra 'nube', que además de referirse a la «masa visible suspendida en la atmósfera, de color y densidad variables, formada por la acumulación de partículas diminutas de agua, o de agua y hielo, como consecuencia de la condensación del vapor de agua atmosférico» o a la «acumulación de partículas de polvo, humo u otras sustancias, que oscurece el sol o enturbia el ambiente», se usa en informática, como calco del inglés 'cloud', para nombrar el «espacio de almacenamiento y procesamiento de datos y archivos ubicado en internet, al que puede acceder el usuario desde cualquier dispositivo». Y ha perdido (al menos nunca se lo he oído usar a nadie) el de «especie de chal muy ligero, hecho de punto, con que las señoras se envolvían la cabeza al salir de noche» (acepción 7 del 'Diccionario de la lengua española', de la RAE).
La tensión entre 'selfie' y 'autofoto' es la misma que la que hay entre 'marketing' y 'mercadotecnia', entre 'jeans' y 'vaquero' o 'pantalón vaquero', entre 'vaping' y 'vapear' o entre 'hacer spoiler' y 'destripar'. No tengo datos exactos para confirmarlo, pero todo apunta a que el denominado 'anglocentrismo' campa por sus respetos tirando por la borda la mayoría de las alternativas que se presentan en español.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.