Kiko Hernández, de los platós de 'Sálvame' al Teatro Zorrilla de Valladolid

«El autor de la obra, Juan Andrés Araque, me dijo que había escrito el personaje de Alejandro pensando en mí, pero la verdad es que tengo poco que ver con él», explica Hernández. «Él es muy buena persona, y no digo que yo sea mala, pero es que es difícil ser tan buenazo», asegura. «Me ha encantado interpretarlo y me gustaría que hubiera más gente en el mundo como él».

'Distinto' cuenta la historia de Alejandro, un hombre que tiene aparentemente una vida perfecta, en la que no falta de nada. Es un productor de éxito con el que todo el mundo quiere trabajar, está casado con una mujer maravillosa de la que está muy enamorado, e incluso se lleva bien con su suegro, un ex militar de alta graduación cuyo respeto se ha granjeado. Y, sin embargo, en este universo idílico irrumpe un algo imprevisto que lo vuelve todo del revés. Y ese algo es un comentario radiofónico del periodista Federico Jiménez Losantos, que ha colaborado con la obra grabando los textos de sus intervenciones.

Hernández califica a 'Distinto' como una obra de alta comedia que evoluciona hacia lo dramático. «Tiene unos giros brutales. Es como una montaña rusa. Y el final impacta. Cuando lo representamos por primera vez, mi madre se acercó tras la función y me dijo: 'es tremendo lo que nos habéis contado».

Haber sido la inspiración del personaje no le garantizó, sin embargo, el papel. Antes tuvo que convencer al director de la obra, Juan Luis Iborra, que organizó una comida para conocerle y, en su caso, ofrecerle el proyecto. «Me hicieron una especie de casting», bromea Kiko Hernández. «Cuando leí la obra enseguida les dije que sí, pero con mucho miedo y respeto, porque no sabía si sería capaz de memorizar el texto. Tuve pesadillas con ello».

Reconoce que se planteó el reto con disciplina y cada día le dedicaba dos horas a memorizar la obra, capítulo a capítulo, hasta que lo consiguió. «Lograrlo fue muy edificante». Pero el trabajo no terminó ahí, pues tuvo que conciliar el mes de ensayos con su trabajo en el programa de televisión que le ha dado la fama. «El último mes fue una locura. Me levantaba a las ocho para ensayar toda la mañana y luego empalmaba con 'Sálvame' hasta la noche. Ha sido duro, pero mereció la pena».

Como peculiaridad añadida, la representación de la obra tendrá también una dimensión social, pues una parte de la recaudación se destinará a la ONG 'Mensajeros de la paz'. «Admiro mucho al padre Ángel y la labor que realiza y siempre colaboro con ellos en todo lo que hago. Y también con esta obra. Así se lo expuse a los productores y no pusieron ningún impedimento».