Jotas de Valladolid y Palencia serán la imagen de España en un festival en México

Se trata de un importante evento, en el que se darán cita representantes de diez países de América Latina y España (Serbia y Polonia están aún por confirmar). Las parejas participantes compartirán la cultura musical de sus respectivos países en diferentes actuaciones que tendrán lugar en el Teatro Victoria y en varias localidades del estado mexicano de Puebla. «Entre los requisitos que debía cumplir la pareja representante estaba tener entre 18 y 30 años de edad», dice Víctor.

La Agrupación Tradicional Virgen de los Aguadores cuenta con cinco años de trayectoria investigando, recopilando y difundiendo la música, los instrumentos, la danza y el vestuario tradicional de Valladolid. «Hemos apostado por el folclore de la provincia, que se distingue por su elegancia. Es un baile muy llano, muy asentado y en el que hay que recrearse. Para este festival hemos elegido bailes coreográficos, porque nos parecía que podían ser mucho más llamativos. Bailaremos 'La Galana', de Tudela de Duero, y 'Las Habas de Bercero'. La tercera pieza será 'La Saldañesa' de Palencia, para hacer un guiño a la provincia de María», explica Víctor, que es, además, director del grupo. «En cuanto a las indumentarias, también hemos elegido las más representativas de Valladolid. Una de la zona de los Montes Torozos, concretamente de Tiedra, otra de Tierra de Campos, y también un traje de diario», completa María.

Ambos están muy emocionados de representar a España en este importante encuentro internacional dando a conocer la música y folclore de sus respectivas provincias. «Es una oportunidad para demostrar fuera de las fronteras nuestra riqueza cultural», dice ella. «Participar con otros países nos permitirá ver aquellos detalles que nos conectan dentro de nuestras tradiciones y también los que nos diferencian, para así, aprender todos de todos», añade él.

Ambos danzantes son grandes estudiosos del folclore y la etnografía y no dudan en afirmar que en los últimos años se está notando un mayor interés por la danza tradicional. «Queda mucho camino por recorrer en la recuperación del folclore. Vivió su momento de máximo esplendor en los años 80 y desde entonces cayó en picado. Ahora está cogiendo fuerza de nuevo. Si no le damos la importancia que se merece, lo acabaremos perdiendo del todo», opinan.