José Ramón González: «Mantendremos el Instituto de la Lengua, puede realizar un buen trabajo»

–Empecemos por su territorio, ¿cómo será su Plan del Español?

–Hay que revisar lo hecho, hay muchas cosas interesantes y creo que se ha trabajado bien. Ha habido muchas acciones eficaces y habrá que mejorar las que pu1eden serlo más. Por ejemplo el plan de subvenciones a las industrias del español ha funcionado pero últimamente no ha tenido una buena acogida por el sector, habrá que realizar ajustes. Si no se solicitan subvenciones es que no resultan interesantes. El resto de acciones como las visitas al extranjero, invitar a delegaciones de fuera a visitar la región han sido eficaces y hay que mantenerlas. El español es un recurso para Castilla y León y hay capacidad para aumentar la presencia de estudiantes foráneos, tenemos cifras altas en relación con la población pero hay margen de crecimiento. Hoy hay en el mundo 20 millones de personas que estudian español como segunda lengua y esta región tiene muchos recursos para atraerlos; cultura, historia y patrimonio son atractivos añadidos.

–La importancia de Salamanca ¿la convierte en monopolista?

–Hay que intentar atender a otras provincias comprometidas con la enseñanza del español y están empezando. Tenemos un gran centro de referencia que es Salamanca, importantísimo por méritos propios, que ha trabajado muy bien desde hace muchos años y ha tomado las decisiones acertadas. Concentra el 80% de empresas y trabajadores, tiene nombre, marca. Es importante que sigamos apoyándola, pero a la vez hay que apoyar iniciativas de otras provincias con potencialidad para desarrollarse como lugares de aprendizaje del español.

–¿Cómo compatibilizar el trabajo de la USAL con instituciones incipientes como el Centro Internacional Antonio Machado de Soria?

–Hay que escuchar las necesidades de cada uno, atender a las diferentes voces del sector y ayudarles en lo que necesitan. Alo mejor un centro reciente demanda que la Junta le apoye en la visibilidad, algo que Salamanca ya tiene. Se trata de conocer lo que es más beneficioso para cada uno dentro de lo que la Junta puede ofrecer, apoyar en la medida de las necesidades de cada cual. Tengo intención de convocar el Consorcio mixto del Español, aunque no podrá se hasta el nuevo año.

–¿Cuándo será el próximo Congreso Internacional del Español?

–Se celebrará los días 29 y 30 de junio y el 1 de julio de 2020, en Salamanca. Es bienal y está dedicado a especialistas en enseñanza de la lengua. Habrá unos 600 participantes.

–¿Y el festival de literatura?

–Lo estamos diseñando, se alternará con el Congreso de la Lengua. Este festival queremos que rote por la comunidad. En 2021 será la primera edición. El festival se volcará con la literatura en español y queremos que implique a todos los sectores de la sede que se elija. Será abierto al público, con todo tipo de actividades en torno a literatura que lleguen a todo el tejido de la ciudad. Castilla y León no tiene algo así.

–Visitaron la última edición del Hay Festival en Segovia y anunciaron una mayor implicación ¿en qué sentido?

–El Hay es un festival importante que ha conseguido reconocimiento, pero no es el festival de la comunidad. Otra cosa es que haya que apoyarlo porque ha tenido éxito y atrae público a Segovia. Mantendremos el apoyo económico y lo que nos pidieron fue apoyo institucional, colaborar para que se presente en Valladolid.

–¿Tiene sentido el Instituto de la Lengua de Castilla y León?

–En principio sí, es un instituto en el que participan muchas instituciones –ayuntamiento, diputación, universidades, la propia Junta– y puede desarrollar un buen trabajo. La idea es mantenerlo. Habrá que ver cómo se organiza. Ha habido una gestión muy personalista (el Instituto de la Lengua, con sede en Burgos, está dirigido por el catedrático de la Universidad Complutense Gonzalo Santonja).

–Acaban de nombrar nuevo director de la FundaciónSiglo, que rige las infraestructuras culturales más importantes de la región y emplea a 185 personas (la Consejería tiene una plantilla de 1.300). A la suspicacia que suscita su opacidad ¿responden con un cambio de nombre?

–Hay que dejar actuar al nuevo director. Tendrá que evaluar la situación y realizar el ajuste necesario para que la Fundación esté en la línea con lo que se propone desde la consejería.Es una institución útil porque facilita algunas gestiones. Imagino que se van a replantear algunos elementos de funcionamiento interno para ser mas eficaz. Las fundaciones tienen un sentido, a pesar de la moda de decir que deben desaparecer. Juan González-Posada es un profesional de trayectoria consolidada, con un estupendo conocimiento del mundo de la cultura y la persona adecuada para esta etapa.

–¿Dónde figura la Fundación en el organigrama de la Consejería?

–La Fundación Siglo ha dependido de la Dirección de Políticas Culturales y de la de Turismo. Lo que tenemos que hacer es que la sirva desarrollar acciones que se planteen desde Consejería. Es un ente instrumental. Queremos desarrollar programación estable para nuestras centros, eso será competencia de Juan.

–Pero el Museo de la Evolución Humana, el MUSAC o el CCMD tienen sus directores.

–Esos centros tienen una programación sólida. Queremos reforzar las bibliotecas, museos y archivos de cada provincia, abandonados a lo largo de años por razones presupuestarias. Hay al menos tres en cada provincia, 27 centros que queremos estén abiertos al público y dotarles de contenidos. La Fundación tendrá un papel importante pero también los propios centros, que tendrán margen para decidir lo que quieren programar.

–¿Qué planes tienen para el Centro Cultural MiguelDelibes?

–Queremos que el CCMD sea, como está siendo, un centro vivo, abierto a todo el mundo, con programación estable no solo musical y que sea centro referencia para ciudades de Valladolid y región.

–¿Reactivarán la sala de cámara?

–Todo dependerá de la evolución presupuestaria.

–¿Qué esperan de la OSCyL?

–Está considera entre las mejores de España. Tiene una trayectoria que debemos continuar apoyando, reforzando su visibilidad y potenciando su proyección internacional. Se van a Omán la próxima semana, en enero a la India y en octubre, a Alemania. Ha alcanzado el nivel suficiente para ser invitada y eso es importante. También colaboraremos en la celebración de los 200 años del Prado (área socioeducativa).

–¿Quién será el director titular?

–No hay candidato. Somos conscientes de que es necesario resolver esta cuestión. Se hizo una prórroga del contrato de Gourlay hasta junio de 2020 y hay que tomar una decisión rápida.

–El FACyL de Salamanca, en origen festival dedicado a las vanguardias artísticas, ha perdido aquel espíritu y se ha entregado a un famoso dj. ¿Seguirá así?

–Queremos replantear la política de festivales y será una de las primeras tareas del director de la Fundación. El apoyo a los festivales se realizará con criterios transparentes y de forma profesional. Nos hemos encontrado que la Consejería financia un número elevadísimo de festivales con asignaciones diferentes sin una razón aparente. Habría que tener en cuenta su implantación territorial, su capilaridad, su singularidad y su dimensión. Yestablecer categorías de patrocinio. Nos gustaría que el compromiso de financiación fuera al menos de tres años, y que se valoren los resultados. No tiene sentido un apoyo a perpetuidad sin valorar si el dinero se usa de forma eficiente. En el FACyL se pone un montón de dinero sin estudiar si tiene sentido.