La cultura de Castilla y León saldrá a la calle el día 10 en contra de la censura

Concha Gay y Gloria Reguero explicaron la situación de las artes plásticas contemporáneas, tan precarizada que en 2023 constituyeron una mesa sectorial que analiza la inversión pública, la gestión de museos y el estado del mercado. «Pedimos que se cumpla con el código de buenas prácticas, que se elijan las direcciones institucionales a través de concursos públicos y que haya una gestión honesta y profesional de la cultura», explicó Concha Gay lamentando «el proceso de degradación y ninguneo del sector».

Reguero recordó la merma de clases de dibujo en la educación, base del conocimiento artístico. «Nunca somos industrias culturales. Hay subvenciones para galerías, para ferias, pero nunca para el artista», afirma. Esto determina que «el 97% de los artistas viven de otra actividad», consecuencia de «una educación artística bajo mínimos, desaparición de las galerías y los coleccionistas y precios por los suelos. En una exposición cobra quien cuida la sala, quien enmarca, quien limpia, el único que no cobra es el artista». Fuera del MUSAC y el Palacio Quintanar de Segovia, «no hay ninguna exposición de arte contemporáneo organizada por la Junta, salvo una dedicada a la tauromaquia», remató.

Óscar 'Lujuria' Sancho, de la Asociación Rock contra el fascismo, recordó la frase de Harry Belafonte, organizador del USA for Africa, «la misión del arte es poner un espejo a la sociedad» y eso se propone. «Ese espejo se rompió ayer en Palencia cuando se censuró la retransmisión de un concierto de la Filarmónica de Berlín en contra el genocidio palestino», contó Óscar. «Se rompe cuando en una consejería que dirige Vox deciden dar el dinero a su amigos para un concierto al poco de quemarse la Sierra de la Culebra y una pequeña asociación de músicos de Zamora planta cara». El músico segoviano pidió respeto «para los que creamos patrimonio musical» y se manifestó en contra de la «censura que establece una idea de Castilla y reduce el idioma al castellano, cuando también se habla el 'llionés' y en sitios como Cantalejo tenemos la gacería». Hasta ahora «la Consejería de Agricultura se reúne con los agricultores, la de industria con su sector y la de Cultura no, cuando se gastan el dinero de todos» y citando el himno comunero auguró que «el 10 de febrero prenderemos la yesca».

Javier Carballo enfocó la convocatoria desde las artes escénicas considerando que sus problemas «vienen de muy atrás». Ypuso el ejemplo de que «en 2001 tuve 179 actuaciones, en 2023, nueve, con el mismo caché de hace 20 años», a pesar de la consolidación de la red de teatros, a pesar de las salas abiertas en este tiempo. Pidió respeto a la cultura que se hace en Castilla y León y mostró su deseo por conocer «la política de la actual consejería para el teatro».

Todos celebraron que se descentralice la cultura, que no todo ocurra en Madrid y que Valladolid acoja la gala de los Goya, aprovechando la fecha para hacerse oír. Solo Carballo fue un poco más allá considerando excesiva la inversión de 7,3 millones de euros para un día, que no beneficia a los artistas locales e ilustró con un ejemplo su aseveración: «Después de la gala habrá una fiesta que costará 218.000 euros. Tocará un grupo local, Siloé, y no cobrará. Yo estoy harto de la promoción, que dejen de promocionarme y que me paguen».

Cerraron el acto los representantes regionales de los sindicatos CC OOy UGT que anunciaron la presencia de sus líderes nacionales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, el día 10 a las 12:00 h.