Los «tres mejores amigos» de Concha Velasco la recuerdan en el Calderón

Sacristán, que reveló haber coincidido con ella en primeras visitas al ballet de Lola Flores y Manolo Caracol, trató de citar el sinfín de películas en las que coincidieron: desde 'Relaciones casi públicas' a 'Yo me bajo en la próxima... ¿y usted?', pasando por 'El alma se serena. 'El arte de casarse', 'Las largas vacaciones del 36' o 'La colmena', entre otras. «Son muchos trabajos, pero el trabajo que más cuesta es pensar que Concha Velasco se ha muerto», sentenció. «Si alguien encarnaba la vida era ella»

«La aventura de trabajo a su lado no deja a nadie indiferente ni insensible: la madre naturaleza la dotó de capacidad de transmitir, y ella podía hacer un personaje dramático o cómico como dirigía un programa o anunciaba un detergente». Méndez-Leite recordó cómo fue 'Las chicas de la Cruz Roja' su primera oportunidad de brillar: «Todas eran guapas, estupendas y lo hacían muy bien, pero quien triunfó fue ella, y a partir de ahí ya fue su capacidad de comunicarse con el público, su espontaneidad y su naturalidad la que le dieron el éxito y la popularidad».

Olea, director de Velasco en 'Tormento', 'Pim, pam, pum... ¡fuego!' y ''Más allá del jardín': «Cuando Aurora Bautista rechazó 'Tormento', Concha Velasco se enteró y pidió que le hiciéramos una prueba, y se puso algodones en los carrillos para envejecer, a la manera de Brando en 'El padrino'. «Funcionaba bien, pero cuando se los quitamos empezó a brillar y repetimos todos los planos cortos», rememoró Olea. El final de su relación lo marca también el cineasta en el Teatro Calderón, cuando en 2020 la actriz viajó expresamente de Madrid para ser ella quien le diera en mano el reconocimiento por los cincuenta años de su obra maestra, 'El bosque del lobo'.

Olea también recordó cómo Antonio Gala trató de sugerir a Catherine Deneuve por delante de Velasco en 'Más allá del jardín', la obra que supondría la segunda nominación a los Goya para la vallisoletana tras 'Esquilache'. Méndez-Leite, por su parte, lamentó que a lo largo de toda su carrera no consiguiera dirigir nunca una película protagonizada por Concha Velasco, aunque se desquitó en parte cuando consiguió que la actriz presentase la gala de los Goya que él dirigió en 2006.

«Me dio calabazas hasta para hacer a Eugenia Domingo del Arco en 'Niebla' de Unamuno, y hube de reescribir los personajes que había concebido para los intérpretes: no se puede prescindir de la personalidad ni la presencia física que da de forma natural», explicó. «En ella se daba la mezcla perfecta de quien trabaja con naturalidad, cercanía y su propia personalidad; y a la vez meterse en un personaje que nada tenía que ver con su manera de ser y resultar muy creíble».

Al término del acto, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, intervino para agradecer en nombre de la ciudad por «detener el tiempo y dedicárnoslo, en un lugar muy de Concha Velasco, que sigue estando con todos nosotros».