![El sueño de sesenta niños de crear «felicidad y convivencia» en Pajarillos llegará al cine](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/201903/19/media/cortadas/1414099166-knmB-U709583262146dE-624x385@El%20Norte.jpg)
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Jesús Bombín
Valladolid
Martes, 19 de marzo 2019
Salma aún no había nacido cuando sus padres llegaron a Pajarillos en busca de un futuro con más opciones de las que les ofrecía su país. Atrás dejaron Marruecos, sus lazos familiares reducidos a recuerdos; aquí hallaron trabajo, un piso, una barriada multicultural de 18.825 vecinos. Aquí también nacería su hija Salma, una más entre los 2.343 niños y niñas de entre 5 y 19 años que hacen vida en alguna de las calles con nombre de ave. Entre ellos, en un aula del colegio Cristóbal Colón, ha encontrado a sus mejores amigos de sexto de Primaria:Rados, de origen búlgaro y nacida en Valladolid, Andrew, español con nombre inglés, e Ivana, gitana de familia con arraigo en el barrio.
Entre los cuatro amigos han escrito 'El viaje hacia la felicidad', uno de los once relatos elaborados también por otros equipos de niños y niñas, que tomarán forma de guion cinematográfico y se fundirán en un filme con vistas a su proyección en la próxima edición de la Seminci que se celebrará en octubre.
«En 'El viaje a la felicidad' cuento cómo mi familia y yo hemos llegado hasta aquí buscando mejorar nuestra vida», explica Salma una vez que arranca a hablar dejando a un lado su timidez. En la plaza biólogo José Antonio Valverde –sobre el solar que hace años ocupaba el mercado central– se afanan unos sesenta chavales en tomar posiciones ante las cámaras cedidas por Media Markt como colaboración al proyecto 'Cinema Pajarillos: rueda tu barrio'.
Pronto se esparcirán en grupos por calles y plazas en busca de localizaciones y vecinos protagonistas de un filme que pretende derribar tópicos en torno a la idea de gueto y «crear conciencia de las relaciones de interculturalidad que se dan como algo normal en la zona entre payos, gitanos y población llegada de un montón de países», aduce Alberto Bertoni, exjugador de rugby del Quesos Entrepinares y coordinador del proyecto Pajarillos Educa. «Con esta iniciativa intentamos fomentar la idea de felicidad y convivencia, buscando la cohesión social desde la diversidad de la gente que vive en el barrio». Los colegios Miguel Hernández, Cristóbal Colón, Lestonnac y los institutos Galileo, Diego de Praves y Leopoldo Cano se han involucrado en esta iniciativa a la que también se han sumado la Fundación Personas, el centro de educación especial El Corro, la Fundación Juan Soñador, la escuela de educación infantil La Casita, la Asociación de Educación de Adultos y el Secretariado Gitano, además del Ayuntamiento y la Universidad de Valladolid.
No faltará en la cinta la voz de los mayores del barrio a través de Mere y Justi, dos señoras que los colegiales del Lestonnac Mario, Marcos, Erika y Miriam –sexto de Primaria– conocieron a través de las vivencias del taller 'Palabras menores', impulsado por la asociación El Sombrero, la Boa y el Elefante. «Gracias a sus conversaciones hemos aprendido que ahora tenemos demasiadas cosas y no nos conformamos, y que ellas tenían poco pero lo pasaban muy bien», relata Erika a modo de resumen del guion de 'El viaje al pasado'. «Ahora estamos trabajando la acogida a inmigrantes, cuestionándonos sobre la realidad que tenemos a nuestro alrededor», explica la profesora Monserrat de Arriba.
Apostados en un rincón de la plaza, una decena de chavales de entre 11 y 18 años con autismo cuentan a la cámara cómo es un día en el centro de educación especial El Corro, enclavado en el barrio. «La preparación del rodaje –asegura la educadora Ana Belén del Río– está siendo una experiencia muy enriquecedora para ellos y para nosotros».
En 'Talentos de Pajarillos' hablan Héctor y Fredo de la afición del primero por la música clásica y el violonchelo y del segundo por el jazz y la batería, de cómo estilos tan diferentes pueden fundirse y crear algo nuevo. Y también de la dificultad de tocar en sus casas sin molestar a los vecinos, lo que les lleva a reivindicar, junto a los también alumnos del Miguel Hernández Ciro y Pamela, «locales para ensayar y tocar con otros músicos».
El 4 de abril se organizará un visionado de las grabaciones realizadas con el asesoramiento de alumnos de Imagen y Sonido del IES Vega del Prado, y un jurado seleccionará cinco de los cortos que se fundirán en el documental. «De aquí –arengó ayer Javier Angulo, director de la Seminci– saldrán futuros cineastas. Estoy seguro».
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