'¡Nop!', ovnis y peli de terror

En esta su tercera película, Pelee llega a la máxima integración de temas y referencias fílmicas con '¡Nop!'. Negritud, ciencia ficción, ovnis, defensa de los animales, tecnologías superadas, visión de una cinematografía que ya no existe. Amenazas desde el cielo. Personajes cercanos y también extraños, división en capítulos con los nombres de los caballos. Fiesta en directo con pocos espectadores, destrucción desde el cine y salvación en extremis… Sorpresas cada momento, al tiempo que se mantiene el espléndido paisaje, los galopes y la sensación de tensión y amenaza.

Un filme de este tiempo. El modelo de cine de terror no es suficiente para Pelee. Integrar en una realización pausada y bella, al tiempo que equívoca, y absurda en parte, géneros muy conocidos, demuestra su talento y la forma de hibridez creadora al contar. La localización esta buscada con talento y el carácter real y a la vez simbólico de los animales, muy conseguido. Un filme sencillo y al tiempo complejo desde la forma siempre sorprendente.

Una espléndida fotografía, sobre todo en las secuencias nocturnas, consigue esa ambientación obsesiva que delata nuestro momento de inquietud. Es una película del siglo XXI con un grupo de intérpretes que le dan credibilidad al aparente absurdo. No creo en los ovnis, pero la forma en la que los presenta la película me parece la más lógica. El cine de hoy sigue en la alternancia de productos muy asequibles con otros que no lo son tanto. '¡Nop!' entretiene, interesa e intriga, lo que es un mérito notable.