Nuevos mundos

Están Pixar, el productor, y Disney, su jefe, que edulcora siempre el mensaje. Técnicamente magnífico el desarrollo de la historia y el Jockey, presenta dos mundos paralelos que se van desarrollando alternativamente. Uno comandado por Alegría completamente nuevo, el otro tiene a Ansiedad más corporeizada. Todos los personajes, desde los humanos a los más curiosos, acuden a términos espirituales que se hacen blandos al final.

Las bolas mágicas son el 'Deus ex machina' de la historia, y precisamente la imagen de la montaña que se desparrama es la muestra de la capacidad técnica en la creación de nuevos aspectos de mundos cotidianos que se transforman.

¿Podrá funcionar esta franquicia en un mundo dislocado? Habrá que esperar. La garantía es la capacidad técnica asombrosa de Pixar, pero hará falta un desarrollo más imaginativo evitando la monotonía de situaciones y un concepto que vaya más allá. Las magníficas imágenes de esta película pueden no ser suficientes.