De matar sin remordimiento a morir por amor

«Llevo viviendo en El Salvador casi ocho años y nunca me he planteado hacer un documental sobre pandillas, este trabajo es un reflejo de la sociedad que pretende abrir un debate social», explica a leonoticias la cineasta leonesa Marlén Viñayo.

En un país que vive con la crueldad de la Mara Salvatrucha y Barrio 18 son muchas las historias paralelas que nacen a raíz de estas pandillas. «Estos grupos son machistas y homófobos, si descubren que alguno de sus miembros es gay son asesinados. Es algo insólito que estén vivos y que digan abiertamente que son homosexuales», explica Viñayo.

Un trabajo que genera sentimientos encontrados al observar lo peor y lo mejor del ser humano realizado por la misma persona. «Son personajes extremadamente complejos, sorprende que en un momento te estén contando con gran frialdad como asesinaron a gente y a los cinco minutos estén expresando una ternura y amor por su pareja», apunta está leonesa.

Rodada en una celda de poco más de dos metros cuadrados en el penal de San Francisco Gotera la idea final nace después de la frase que les dice el protagonista, Giovanni: -Matar a una persona es malo pero no es difícil pero amar a otro hombre es algo fuera de lo natural-, a partir de aquí el objetivo es claro, «explicar porque esa frase tiene sentido».

Suena paradójico que para estos dos protagonistas «la libertad resida en una celda de aislamiento», pero es entendible si somos conscientes que las posibilidades de seguir vivos en libertad «son muy pequeñas, ellos están condenados a muerte por la pandilla cuando se retiraron de ella tachando los tatuajes que les identifican y haciendo pública su orientación sexual», afirma Marlén Viyaño.

Este documental ya cuenta con tres premios internacionales y una buena acogida por parte de la crítica que les llevó a estar preseleccionado a los Oscar, a pesar de las dificultades que tiene hacer cine en este país. «Somos un grupo pequeño de cineastas independiente porque aquí hacer este trabajo es muy difícil, no hay institutos de cine, ni producción nacional, ni grandes productoras», explica esta leonesa.

Un trabajo que se estrenará en España a principios de marzo, algo «de lo que ya tengo muchas ganas, sobre todo de poder hacerlo en León», apunta esta cineasta que no visita su tierra desde el pasado mes de marzo cuando vino para presentar su anterior documental 'Cachada' en El Albéitar.

Un visita que también le sirvió para «volver a ver la ciudad, ir al húmedo y sobre todo estar con mi familia y amigos, hace tiempo que no vivo en León pero siempre lo llevo en mi corazón», explica esta leonesa.