Iván Sáinz-Pardo: «Ciencia ficción y realidad se han entremezclado»

«Aunque permitan rodar, veremos a ver si en la nueva normalidad se puede meter un equipo técnico en una residencia con dos actores en edad de riesgo. Es un ejemplo de la diferencia entre las intenciones y los tiempos del Gobierno y la bofetada de realidad con la que trabaja un realizador», explica este vallisoletano nacido en Madrid que lleva más de media vida en la capital bávara, donde fue a estudiar cine.

Con quince cortos a su espalda y centenares de premios de todo el mundo, el director de 'Ainhoa' proyectaba el rodaje de su primer largo para el próximo otoño. «Es una comedia, un 'remake' de la española 'Amor en polvo', en alemán. También trabajo en un segundo largo, una película de terror que será una coproducción internacional, se rodará en inglés en Berlín». Ambas aplazadas mientras Iván Sáinz-Pardo se pregunta a sí mismo: «¿Me podré seguir dedicando a esto, a trabajar para lo que he estudiado? Me ha pillado a punto de entrar en la dinámica de producciones profesionales grandes, lo que aseguraba una vida más fácil pero no soy un director establecido como Almodóvar. Quizá sea el momento de plantearse de que tengo que ganarme la vida de otra manera, de que no puedo permitirme seguir por amor al arte». Y es que «el cine se ha quedado desprotegido, en España y en Alemania. No se nos permite trabajar ni hay un protocolo para recuperar la actividad artística. Tenía proyectos de rodaje y de publicidad y está todo parado sine die».

A la agenda hay que añadir el «impacto que todo esto tendrá en las historias que contamos. ¿Cómo afecta un acontecimiento inédito en nuestras vidas, histórico y global en la creatividad? Los personajes son ¿ante-covid o post-covid? ¿les ponemos mascarillas, mantienen una distancia social? La ciencia ficción y la realidad se entremezclan. Los temas universales están tocados por esta circunstancia que marca desde la comunicación a cómo afrontar la ausencia. De repente todo pasa a segundo plano porque el nuevo contexto tiene más interés».

Considera que a Alemania esta crisis sanitaria la ha pillado en mejor momento, «no tuvo la crisis económica del 2008 y su sistema sanitario no ha sido esquilmado durante una década como el nuestro. De todas formas hay mucha diferencia entre unos länder y otros, incluso entre ciudades. A dos horas de Munich está Nuremberg donde no han tenido apenas muertos». A pesar de la crisis sanitaria y de la económica que seguirá, a pesar de que «el panorama pinte mal», Iván recoge lo mejor del momento. Su parón laboral coincide con la gestación de su hijo que llegará a comienzos de verano.