Guía sobre lo que no hay que hacer a la hora de ver una peli: los mitos de la verosimilitud y la empatía con el prota

«El objetivo es que aprendan a verlo con otros ojos. Entendiendo por qué un director coloca la cámara en un determinado sitio y cambia de plano en un determinado momento», explica. Son varios los pecados capitales que cometen los espectadores. Ocaña destaca dos. El primero es la búsqueda continua de la verosimilitud. «Hay películas que tienen que ser verosímiles y otras que no», dice. Otro de los empecinamientos más habituales del espectador es buscar la empatía con los personajes, pero él opina que «no todos tienen que caer bien. Hay veces que el director lo que quiere es que los personajes caigan mal. No hay que empecinarse en empatizar con todos».

Ocaña vive el cine como algo vivo y disfruta compartiendo su pasión con los demás. Siempre acompaña sus explicaciones con el visionado de secuencias que se explican por sí solas. Para él, 'Vértigo' de Hitchcock o 'El resplandor', de Kubrick, son la quintaesencia del celuloide. Películas de las que siempre se aprende. A la hora de distinguir una buena película de una mala, tiene claro que lo que más abunda en la oferta cinematográfica son los grises. «Para hallar una buena película hay que buscar mucho, pero para encontrar una mala, también. Lo que el espectador tiene que tratar es de conseguir entender cómo el director o el guionista utiliza el lenguaje cinematográfico adecuado para contar su relato. No todas las películas son obras de arte. Algunas son espectáculos que salen mal».

Para desarrollar la mirada cinematográfica, este crítico siempre aconseja «ver y leer mucho cine». En su opinión, conocer todos los entresijos del cine no impide seguir disfrutando de su magia. «A veces me sorprendo emocionándome al meterme en la historia y su narrativa. La emoción siempre está ahí. Los críticos vemos las películas desde la razón, pero sin dejar de lado la emoción».

Se considera un mero mediador entre el creador y el espectador. Un analista cuyo trabajo es más necesario que nunca debido a la democratización del cine con las plataformas digitales. «Al hacer una crítica no hay que conformarse con dar adjetivos. Hay que dar argumentos cinematográficos, culturales e intelectuales. Ahora hay un exceso de oferta, nos pasamos mucho tiempo buscando qué ver. Los críticos ayudamos a seleccionar y a separar el grano de la paja».

Y aquí van algunas de sus preferencias cinematográficos, para elegir bien:

Mi primera película en sala: 'Oliver', un musical de Carol Reed que proyectaban en el colegio de mi hermana y allí me colé para verla. Me encantó.

Género preferido: Comedia negra.

Película favorita: 'El padrino II', es la más completa.

Película española: Estoy entre 'Plácido' y 'El verdugo', ambas de Berlanga. Depende del día. Hoy me gusta más 'El verdugo?

Actor fetiche: Philip Seymour Hoffman.

Actriz: Katharine Hepburn.

Un personaje: Paco 'El bajo', de 'Los Santos inocentes', interpretado por Alfredo Landa, por lo que muestra de la España de la época.

Un director: Alfred Hitchcock.

Película odiada: 'Slumdog Millionaire', que es la ganadora del Oscar a la peor mejor película de la historia.

Una frase de película: La despedida entre dos amigos íntimos de 'Gallipoli', de Peter Weir. «Nos veremos cuando nos veamos».

Una banda sonora: La de 'El último mohicano', de Trevor Jones.

Una recomendación para ir ahora al cine: 'El buen patrón', de Fernando León y con Javier Bardem. Es una estupenda película.