'Fin de viaje, Sahara', la 'road movie' por el desierto que se reestrena 39 años después

«Hoy sería imposible rodar algo así por lo temerarios que fuimos –hacíamos cosas increíbles que hoy la ley no permitiría–, por lo peligroso de la zona y la situación política», afirma Antonio R. Cabal (Oviedo, 1954), director y productor, miembro del equipo de 19 jóvenes veinteañeros que entre octubre y diciembre de 1983 se lanzaron a filmar una 'road movie' a lo largo de 7.200 kilómetros del desierto del Sahara. La historia de dos españoles embarcados en esta aventura en la que se cruzan con tres franceses, con una tribu tuareg y piratas del desierto se estrenó bajo el título de 'Sahara' en 1985. «Se vio en 25 países y fue la primera película española que se vendió a China y de ahí a muchos países del este. ¿Por qué? tuvo aceptación en aquel mercado porque no tiene sexo ni política y visualmente es preciosa».

Aquella estela de éxitos no impidió que en 1992 Cabal decidiera retirar el filme cancelando su exhibición en mercados nacionales e internacionales. Nunca se digitalizó ni se distribuyó en deuvedé ni en plataformas. «Se proyectó por última vez en TVE en 1994, así que nadie la ha vuelto a ver. La retiré porque había cosas de la película que no me convencían, me repateaban. Y además, perdí el control de la distribución, me la pirateaban...».

El filme pasó al olvido hasta que en 2003 el realizador encuentra en el sótano de su casa varias cajas que contenían el negativo del rodaje. «Parte del material estaba dañado y quería recuperarlo. ¿cómo resolverlo? porque ni la Inteligencia Artificial ni la tonta arreglaba aquello, ni tampoco había presupuesto, así que solo quedaba una salida: trabajo artesano, infinita paciencia, olvidarse de metas y admitir un desgaste personal. Así conseguí recuperar 25.000 metros de negativo de descarte y hacer un nuevo montaje del que surge 'Fin de viaje, Sahara'.

En su estreno tras ser certificada por el Instituto de la Cinematografía y las Artes Escénicas como nueva película ha cosechado 32 premios en medio centenar de festivales internacionales y está inscrita en los Goya, Forqué y Feroz. Si la primigenia 'Sahara' distribuida por Warner tenía un metraje de cien minutos, la nueva cinta llega a los 128 añadiendo más material visual y sonoro, escenarios inéditos y nuevas tramas. «En la primera película iba con guion y diálogos cerrados, pero llegas allí y te topas con la realidad: tienes que moverte por un desierto con 19 personas, fue un rodaje peculiar, lleno de incidencias, grabando secuencias programadas y otras imprevistas. Al final, la línea de la historia es la misma, solo que mejor contada y con tramas añadidas», aduce el cineasta sobre una ópera prima protagonizada por Antonio Junco, Maru Valdivielso, Enrique Simón, Luis Hostalet y Pep Corominas. «Buena parte de aquel equipo actoral y técnico ha tenido con los años una carrera de éxito en el mundo del cine».

Licenciado en Geografía de Historia del Arte y con estudios en imagen y sonido, está convencido Cabal de que aquel fue un rodaje que hoy se antojaría imposible. «De siete vehículos que llevábamos solo pudieron volver dos a España, era un proyecto de alto riesgo, sin especialistas, la gente me llamaba loco, nadie dada un duro por nosotros. Si llevo a más gente no habría acabado la película, y con otro equipo humano, tampoco. Me arruino. Ningún español puso dinero en aquel proyecto, fue todo pagado con mi patrimonio personal».

Los cines Casablanca proyectan hoy el filme (19:15 horas) en una sesión a la que seguirá un diálogo de Cabal con el público alrededor del épico rodaje y la odisea que siguió veinte años después para verlo resucitado gracias al negativo sobrante que aguardaba en la oscuridad de un sótano.