Otra realidad

Todos los personajes están fuera de lo normal, como el destino de Bella, cuerpo de mujer, cerebro de niña, que va formándose hasta el final y que adquiere un sentido del sexo en las numerosas secuencias de la película. Todo resulta nuevo, Lisboa, Alejandría, el barco, las investigaciones médicas, el socialismo, la defensa de la mujer que protagonizan seres incompletos, enfermos, hasta el triunfo final de esa otra realidad que es una mujer, una niña, que destroza a los hombres o los hace felices en un burdel.

Este realizador griego tiene un toque personal subversivo y satírico que no a todos gusta. Su cámara encuentra imágenes de todo tipo y sabe dirigir a los actores desde sus peculiares gestos, hasta la voz. Ser nuevo y creador hace falta en el cine de hoy. Emma Stone está perfecta en ese difícil papel de dos personajes en uno, como Willem Dafoe desde su caracterización de genial científico con el rostro destruido, en esta vuelta de tuerca de una ambientación de hace un siglo y medio y unas ideas potentísimas de un futuro no corporeizado. Curiosidad y temblor de un realizador que cuenta en una nueva ola y que se arriesga en cada obra, haciendo de los intérpretes, parte sí mismo. Stone, Dafoe, Buffalo, Youssef, en este filme.