Personaje desdoblado

Algunos notables realizadores complican cada vez más sus películas. Phillips lo hace en esta desde ese juego entre el Joker y Arthur y en los diversos espacios donde la sitúa. Una cárcel correccional, la ciudad, Gothan, y sus alrededores, la sala del juicio, etc. Sus personajes, Joker y Arthur, los guardianes del correccional, Lee (Lady Gaga) un hallazgo, algún delincuente, la abogada defensora, los Sullivan, etc. La música hace de esta obra un genérico extraño mientras los ciudadanos de Gothan aplauden al delincuente.

Frente a los filmes exclusivamente narrativos, los ambiciosos tienen sus lagunas, aparte de la duración, son obras complejas que te obligan a profundizar. Del Joker se hace un personaje plural que Joaquin Phoenix interpreta de una forma especial, desde el propio vestuario y la caracterización. Un extraordinario zapateado, una expresión muy sobria como Arthur y canto, no tiene una voz muy bella, pero cumple en esta transposición. Su rostro llena la pantalla hasta el final.

El otro personaje es Lady Gaga que luce como una extraña pareja del Joker. Es también patológicamente inestable y canta muy bien. La historia de amor no deja de ser tan disfuncional como la globalidad de la obra. El cine, en época difícil, con la proliferación de series mediocres y alargadas que pueden terminar de destruirlo, pide también nuevas formas que corresponde plasmar a realizadores con talento como Coppola y Phillips, y un público que sepa comprender su intención y valorar sus grandes momentos que abundan a lo largo de esas películas que renuncian a concesiones fáciles.