Magistral

Primero el guion. Nolan une todas esas situaciones con una habilidad asombrosa y con una claridad que hace el film accesible para público incluso adolescente. Las teorías científicas más abstractas aparecen diáfanas y las palabras de Oppenheimer surgen con efectividad y son comprensibles. Desde la realización Nolan multiplica secuencias de todo tipo, incluidas unas bellas panorámicas. La alternativa en color y blanco y negro es oportuna y las imágenes espectaculares del ensayo de la bomba atómica y las derivaciones de la tecnología cuántica rivalizan en oportunidad y belleza. Interiores, exteriores (Los Álamos) encuestas y comparecencias tienen su lugar en esta visión cercana de un mundo próximo que comenzamos a conocer.

También Nolan es un fabuloso director de actores y el larguísimo reparto es un ejemplo absoluto. Actores conocidos parecen distintos, en sus personajes, por ejemplo, Robert Downey Jr. totalmente diferente de su famoso Iron Man. Todos a comenzando por su protagonista, Cillian Murphy, nos dan su lección magistral igualmente. Resumen: no se la pierdan bajo ningún concepto.