Claves de seducción para atraer rodajes a pueblos de Castilla y León

«Queremos crear conciencia de que nuestros pueblos son interesantes por sus paisajes, su patrimonio, su gente, sus tradiciones, y que el audiovisual es una herramienta útil para luchar contra la despoblación», explica Mónica García Hernando, gerente del Patronato de Turismo.

Tecleando en Google casas de la época romana fue como los buscadores de localizaciones para la productora de 'El corazón del imperio' dieron con la villa de Almenara-Puras. «Aparecieron un mes de enero un fotógrafo y un localizador, les encantó y a las pocas semanas, acompañando al director de la serie vinieron unas veinte personas, entre estilistas, paisajistas, montadores... Nos dijeron: 'sabemos que va a ser un inconveniente para ustedes rodar aquí y queremos compensarles, ¿cuánto cobran por el rodaje?'», relató Laura Martín Ramos. «¿Cuánto se pide por un rodaje en un pueblo? no teníamos ni idea, acordamos 1.200 euros más IVA al día y creo que les pareció poquísimo, ha habido momentos en que me he arrepentido».

Medio centenar de personas durante la grabación, una inversión de 130.000 euros en la villa romana... «Nos tocó la lotería por partida triple, tuvimos muchos beneficios», certifica la directora del espacio museístico.

A menor escala en presupuesto, contó Miguel Sánchez, de Visual Creative, su experiencia con el rodaje del documental 'Comuneros' con un equipo de 16 personas en 19 localizaciones de Castilla y León. Previno también de cómo muchas productoras no solo demandan castillos, edificios históricos y catedrales para rodar, sino también paisaje industrial, como cuando le mostraron su interés por unas minas de yeso abandonadas en la provincia de Palencia. «También nos preguntan por qué ventajas fiscales ofrece Castilla y León que no tenga ya el País Vasco, ahí nos llevan ventaja y es algo que tenemos que abordar, la politica fiscal para ser más competitivos».

En el mismo aspecto insistió Pedro del Río, de la productora Plan Secreto, alertando de que la mayoría de las productoras de Hollywood que sondean España buscando lugares para rodar se decantan por Canarias por sus ventajas fiscales. «Hay que conseguir que tanto las productoras de la comunidad como las grandes de fuera lleguen a conocer la cantidad de oferta singular que tenemos para proyectos audiovisuales».

De cómo un pueblo como Castrodeza (250 habitantes), «una zona de cultura taurina», se decantó por poner en marcha algo tan alejado de esa propuesta como el Festival Lazos de Cine Descentralizado hablo su alcalde, Heliodoro de la Iglesia. «Fue un orgullo poder ponerlo en marcha en el verano de 2022, porque este tipo de festivales acercan la cultura a pueblos pequeños que no tienen nada y movilizan a mucha gente», apuntó el regidor de la localidad vallisoletana, quien a la par demanda más apoyo de las administraciones para abordar proyectos de este género.

Como codirector de este festival también intervino el vallisoletano Enrique García-Vázquez, de Moraleja Producciones y director de la película 'Gallo rojo', rodada en Castromonte, Tiedra y Castromembibre. «La baza que tienen nuestros pueblos para conseguir rodajes es poner muchas facilidades para rodar; en este sentido la Valladolid Film Commission es una gran ayuda».

Al Ayuntamiento de Cabezón de Pisuerga suelen llegar llamadas telefónicas de productoras interesándose por el monasterio de Santa María de Palazuelos, cuya gestión comparte con el Arzobispado. «Hay que ser receptivos con los interesados en rodar en nuestro pueblo; desde luego, la experiencia de 'Memento mori' fue muy enriquecedora».

El diputado de Empleo, Desarrollo Económico y Reto Demográfico, Roberto Migallón, señaló que «después de ver una película o una serie, luego nos gusta reconocer los escenarios reales donde se ha grabado. El cine es una oportunidad para promocionar los recursos turísticos».

Los asistentes a la jornada pudieron conocer también el trabajo que realizan las oficinas Film Commission, con la intervención de su secretario general nacional, Juan Manuel Guimeráns, y de la técnico de la Valladolid Film Commission, Loreto Arenales, quien subrayó que «los pueblos han de saber que tienen un potencial que pueden aprovechar para atraer proyectos audiovisuales».