Cine de autor inédito y multicultural para aficionados inconformistas en el cine club Casablanca

El cine club Casablanca surgió hace poco más de cinco años, en noviembre de 2014, por iniciativa de un grupo de aficionados capitaneados por Diego Cano de Gardoqui, profesor de cine de la Facultad de Filosofía y Letras y ex director de la Cátedra de Cine de la UVA durante tres años. Desde el principio fue una iniciativa completamente privada que buscaba resucitar el espíritu de los viejos cine clubs desaparecidos y el placer de la experiencia compartida del cine, según destaca su promotor. Y desde el principio también logró captar el interés de un gran número de aficionados. En sus primeras proyecciones congregaron a más de 200 socios y en este último trimestre superan los 340 inscritos. Pero durante estos años casi un millar de personas distintas han participado en sus actividades, lo que acredita su éxito y acierto.

El nombre del cine club está relacionado con el lugar en el que se realizaron las primeras proyecciones, los cines Casablanca, pero enseguida aquellas salas se quedaron pequeñas y la asociación promotora dio el salto a los cines Manhattan, donde continúan en la actualidad. Las proyecciones se desarrollan allí los lunes, en dos únicas sesiones, a las 17.30 y 20.30 horas, y para asistir hay que inscribirse previamente a cada uno de los ciclos bimestrales que se van anunciando y que son independientes.

La programación de arranque del año comenzó el pasado lunes con una película francesa, 'Madame Hyde' (2017), de Serge Bozón, protagonizada por Isabelle Huppert, una más que sorprendente reelaboración del célebre mito del doctor Jeckyll y Mr. Hyde.

El próximo lunes se proyectará el único clásico del bimestre, dentro de una sección regular de la programación, 'Mi película favorita', en la que una personalidad relacionada con Valladolid escoge una obra y la presenta y comenta. En esta ocasión, el encargado de la selección ha sido el escritor cinematográfico vallisoletano Antonio Santos, gran experto en cine japonés, que presentará 'Cuentos de la luna pálida', de Kenji Mizoguchi, un drama sobrenatural de 1953 ambientado en el Japón feudal.

El lunes 17 se exhibe la única película española de este bimestre, el documental 'Almost ghosts', de Ana Ramón Rubio, que muestra la lucha contra la decadencia de los pueblos que formaban parte de la célebre Ruta 66. 'Almost ghosts' pudo verse en la Seminci de hace dos años, pero está inédita en salas.

La única película norteamericana, 'Fourteen', de Dan Sallitt, es del año pasado, como la mayoría de las que se exhiben, pues uno de los criterios de selección es la actualidad. 'Fourteen' es un drama sobre cómo la relación entre dos mujeres se ve alterada por el modo como la enfermedad de una de ellas afecta a su personalidad.

En los lunes de marzo podrán verse dos de los títulos más atractivos del ciclo. El día 2 se proyecta 'Cuando fuimos brujas', una fascinante película islandesa de 1990. Es una de las dos únicas películas de la directora Nietzchka Keene y tiene el aliciente añadido de ser el primer papel protagonista de la cantante Bjork. Mucho antes de 'Bailando en la oscuridad'.

El día 9 'Ruben Brandt. Coleccionista', permitirá descubrir una pequeña joya de la animación húngara, dirigida por Milorad Krstic. Y el lunes siguiente, otro inédito, la colombiana 'Los Nadie', de Juan Sebastián Mesa. El día 23 se proyectarán trabajos breves de creadores vallisoletanos, en una sesión en colaboración con CreaVa. Y el ciclo concluirá el lunes 30 de marzo con otra película de interés y muy escasamente conocida, 'La portuguesa', de la directora Rita Azevedo Gomes.