J.J. Abrams vuelve a una galaxia muy, muy lejana

Ni a Disney, ni a Lucasfilm les tiembla el pulso en tomar decisiones de vital importancia sobre el futuro de sus proyectos de la saga Star Wars. Tras haber despedido a los directores del 'spin-off' de Han Solo por sus grandes divergencias en el concepto de como crear la obra. El penúltimo episodio (porque seguro que hay más) sobre despidos lo protagonizó Colin Trevorrow, director hasta el momento del Episodio IX; los motivos según fuentes consultadas por la página web Vulture «era insoportable, tenía un punto de vista egoísta y siempre lo afirmaba», por su parte la versión oficial de Lucasfilm era otra: su salida se debía a las diferencias respecto al proyecto y el difícil clima que esto había generado.

Con este nuevo despido, ya son tres los directores sustituidos en el proyecto de Star Wars. Phil Lord and Chris Miller, reemplazados tras solo unas semanas en la producción y cambiados por Ron Howard. En la película de 2016 Rogue One, Tony Gilroy ocupó el puesto de Gareth Edwards.

Borrón y cuenta nueva para la encargada de contratar (y de supuestamente, despedir) en Lucasfilm, su directora Kathleen Kennedy. «Con 'El despertar de la Fuerza, J.J. nos dio todo lo que podíamos haber deseado, y por eso estoy muy emocionada con su vuelta para culminar esta trilogía», comentó la directiva tras hacerse oficial la noticia.

Abrams compartirá la escritura del guion con Chris Terrio (guionista de Argo) con el objetivo de superar los más de 2.000 millones de dólares de recaudación de la primera obra dirigida por el director en de las películas ubicadas en una galaxia muy, muy lejana.

Las cifras económicas serán difíciles de batir, por lo cual, el éxito de la última película de la saga necesitará de uno de los directores más solicitados de los últimos años, una nueva estrella para la guerra de las taquillas.