Liliana Martínez Colodrón
Lunes, 13 de julio 2015, 21:49
Tus hijos se hacen mayores (y te hacen mayores a ti, por supuesto) y comienzan a protestar cuando llega la hora de irse a la cama. Ya no tienen cole y en el horizonte se descubre un laaaargo verano en el que los padres tenemos que rellenar todos los huecos de su tiempo libre.
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Y una buena peli en familia puede resultar una interesante opción para hilvanar una tarde afeada por una típica tormenta de verano o una de las muchas cálidas noches estivales en las que ha desaparecido la amenaza del disciplinado despertador. Pero, ¿qué ver o qué no ver? He aquí la cuestión. Por una parte existen un montón de películas de dibujos divertidas y entretenidas que pueden gustar a todos los miembros de la casa. Pero suponiendo que las hemos visto todas o que, y esta es la más probable, que los padres estemos cansados de tanto personaje animado, y en esto tiene mucha culpa Bob Esponja, Dora la Exploradora y los canales de dibujos de 24 horas, ¿qué nos queda? Existen películas actuales, incluso algunas que parece que están destinadas a niños o adolescentes, que están cargadas de escenas de violencia, terror o sexo. ¿Qué hacemos entonces?, ¿tenemos que resignarnos y elegir la última de la esponja amarilla? ¡Por supuesto que no! Tenemos que bucear en nuestra memoria y recordar qué películas nos encantaron en nuestra infancia. Seguro que muchas las recuerdas aún. Son las pelis de finales de los 70 y, sobre todo, de la década de los 80. En aquel entonces te permitieron soñar con el extraterreste ET, bailar como Footloose, vivir aventuras con los Goonies o viajar a la galaxia como en Star Wars. Aquí te proponemos una lista para que vuelvas a verlas con tus hijos:
Ghostbusters (1984)
Es imposible visionar esta película y no canturrear durante más de dos días su banda sonora. Los cazafantasmas fue un éxito de taquilla indiscutible. Hoy en día, la historia de Peter Venkman (Bill Murray), Ray Stantz (Dan Aykroyd) y Egon Spengler (Harold Ramis), tres parapsicólogos expulsados de la universidad que crean una empresa para capturar espectros y seres de otro mundo, sería catalogada en el apartado de emprendimiento y nuevas y exitosas start-up. En el reparto de este largometraje, dirigido por Ivan Reitman, la gran Sigourney Weaver y el cómico Rick Morantis. Tal vez los fantasmas y espíritus puedan asustar a los más pequeños, pero es una peli estupenda para ver con un niño mayor de ocho o nueve años.
Star Wars (1977)
El problema de compartir con tus hijos la magia de La guerra de las galaxias es que se abre la puerta a un mundo del que es imposible volver sin que en tu interior nazca la imperiosa necesidad de adquirir una espada láser. Todos los niños del mundo deberían conocer los misterios de Anakin Skywalker y Darth Vader, la fuerza de Obi-Wan Kenobi, las enseñanzas de Yoda, la lealtad de R2-D2 y C-3PO, y las peripecias de los hermanos Luke Skywalker y Leia Organa y de la extraña pareja que forman Han Solo y Chewbacca. «Yo soy tu padre» y «Que la fuerza te acompañe» formarán parte ya del acervo familiar, junto con la desestructurada cadencia lingüística del maestro Yoda y la inclusión de lado oscuro en buena parte de las conversaciones presentes y futuras.
Regreso al futuro (1985)
Con Regreso al futuro, que acaba de cumplir treinta años, ocurre algo muy parecido que a Star Wars. Ambas son películas históricas, arraigadas en nuestro día a día, en nuestra cultura, en nuestras conversaciones. Son casi de visualización obligada. Cómo vamos a entender si no lo que es el DeLorean, el condensador de fluzo, o que unas zapatillas Nike puedan abrocharse solas. Si esto no es culturilla que venga Marty McFly y lo vea. En este caso, el principal peligro es que los niños se enamoren del monopatín volador de Michael J. Fox pero, ¿acaso no te enamoraste tú en los 80 de ese maravilloso juguete?
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The Goonies (1985)
La diversión está asegurada en este film estadounidense de aventuras dirigido por Richar Donner y basado, cómo no, en una historia de Steven Spielberg. Un grupo de amigos que buscan un tesoro pirata mientras les persigue una familia de gangsters es el argumento de esta fabulosa película interpretada por Sean Astin (Mikey), Josh Brolin (Brand), Jeff Cohen (Gordi), Corey Feldman (Bocazas), Ke Huy Quan (Data), Kerri Green (Andy) y Martha Plimpton (Stef). Incluso la gran Cyndi Lauper participó con el tema principal de la película: The Goonies 'R' Good Enough. (Un pequeño aviso para los padres; algunas escenas con esqueletos y piratas fantasmagóricos pueden atemorizar a algunos niños. Aunque la película está calificada como Todos los públicos, yo no la recomendaría para menores de seis o siete años).
Karate Kid (1984)
Hasta cuatro secuelas generó Karate Kid y el sabio «Dar cera, pulir cera» del maestro Miyagi (Pat Morita). Ralph Macchio se convirtió en un ídolo juvenil gracias a su papel de Daniel Larusso y su patada de la grulla pero, como ocurre con la juventud, con la madurez dejó el éxito atrás y tuvo que conformarse con repetir una y otra vez el papel del joven apocado que aprende a encarar la vida gracias al Karate. Si Ralph era él en Karate Kid, Elisabeth Shue era ella. Encaminó mejor su carrera y llegó a ser nominada por hasta cuatro premios por su papel en Leaving Las Vegas, aunque hay que recordar que en esta peli actúa de forma sobresaliente hasta Nicolas Cage (porque suponemos que estaba actuando, ¿no?).
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Dentro del laberinto (1986)
Un montón de títeres y David Bowie interpretando a Jareth, el rey de los Goblins, es el principal aliciente de esta ochentera película estadounidense que narra la historia de la adolescente Sarah (interpretada por Jennifer Connelly, que ganó un Oscar y un Globo de oro por Una mente maravillosa y conocida por sus papeles en Hulk, Réquiem por un sueño y Casa de arena y niebla). George Lucas se encargó de la producción ejecutiva y Brian Froud (que había colaborado en Cristal oscuro), de los diseños.
Solo en casa (1990)
Hasta cuatro películas más se rodaron gracias al éxito arrollador de Solo en casa. Esta película aupó a Macaulay Culkin hasta lo más alto, para luego dejarle caer y arrastrarle en una vida en la que no faltan las drogas, el alcohol, una boda fallida a los 17 años, ocho años de noviazgo con Mila Kunis (la actual mujer de Ashton Kutcher, el ex más famoso de Demi Moore con permiso de Bruce Willis) y el inquietante título de ser el mejor amigo de Michael Jackson. Solo en casa es divertida (la loca familia McCallister y su caótica casa convierten en totalmente entendible el olvido de uno de sus hijos), aterradora (dos malvados ladrones intentar robar en una casa donde solo está un niño de 8 años) y sorprendente (tus hijos se van a quedar con la boca abierta con todas las ocurrencias y trampas de este valiente y habilidoso pequeño).
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Bitelchus (1988)
Esta película, interpretada por Michael Keaton y dirigida por Tim Burton, no se la recomiendo a los más pequeños ni a los niños más impresionables. Su protagonista (Beetlejuice, en inglés) es un difunto que ayuda a otros muertos a desahuciar de sus hogares a los vivos. Es sucio, grosero y come cucarachas, pero también es pícaro y divertido. Alec Baldwin y Geena Davis son el matrimonio recientemente fallecido que quiere recuperar su hogar, ahora en manos de la familia Deetz (Jeffrey Jones, Catherine OHara la mamá de Macaulay Culkin en Solo en casa- y su taciturna hija, interpretada por Winona Ryder). Tras ver esta película, es imposible no canturrear durante varios días Banana boat.
Indiana Jones. En busca del arca perdida (1981)
Indiana Jones es un clásico de los clásicos y una historia que trasciende la gran pantalla. Como ocurre con Bitelchus no es una película para los más pequeños; de hecho, no está recomendada para menores de 13 años. Indiana Jones es el aventurero por excelencia del mundo del cine, así que ya estás tardando en presentárselo a tus hijos si aún no lo has hecho. Harrison Ford da vida a este arqueólogo intrépido ideado por George Lucas en un film dirigido por Steven Spielberg. El éxito de Indiana Jones en busca del arca perdida se repitió en 1984 con El templo maldito, en 1989 con La última cruzada y en 2008 con El reino de la calavera de cristal. Tan solo esta última ha obtenido la recomendación de todos los públicos.
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Willow (1988)
Willow es una joya entre las películas de los 80. Dirigida por Ron Howard y protagonizada por Warwick Davis y Val Kilmer, el prolífico George Lucas está también detrás de esta historia de magia, hechiceros, profecías, monstruos y héroes. Al parecer, el genio Lucas quiso adquirir los derechos de El hobbit para llevar la obra de Tolkien a la gran pantalla, pero al final no lo consiguió. Como segundo plato escribió Willow, que fue interpretado por Val Kilmer y Warwick Davis (Ewok, en El retorno del Jedi).
Esta casa es una ruina (1986)
Walter, un abogado de grupos de rock, y Anna, una violinista separada de un director de orquesta de éxito, compran juntos una mansión que, a simple vista parece una ganga, pero que es un auténtico fraude. Tom Hanks borda el papel del histriónico protagonista mientras que Shelley Long, (la inolvidable Diana de Cheers), el de la patosa novia. Es imposible no morirse de la risa con las escenas en las que la casa se desmorona como un castillo de naipes ante la perpleja mirada de esta pareja de tortolitos. Aviso para padres: Aunque la película está recomendada para todos los públicos, en algunas escenas se ensañan con las palabras malsonantes.
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Gremlins (1984)
De pequeños, todos los niños queríamos un Mogwai de mascota. Dulces, adorables, inteligentes Pero se convertían en unos monstruos si no se tomaban tres importantes precauciones: que no recibieran luz directamente, que no se mojaran o bebieran agua y que no comieran más allá de las doce de la noche. En ese caso se convertían en los gremlins, unos seres pendencieros, borrachos, agresivos y capaces de cualquier broma macabra. Como no podía ser de otra forma esta película, producida por Steven Spielberg y protagonizada por Zach Galligan y Phoebe Cates, fue todo un éxito de taquilla y contó con una secuela en 1990 que se llamó Gremlins 2: La nueva generación. Esta última, que fue calificada para mayores de 13 años, no contó con el favor del público.
La historia interminable (1984)
Todos los niños que habíamos leído La Historia interminable acogimos con entusiasmo la adaptación al cine de esta obra de Michael Ende. ¿Quién interpretaría a Bastian?, ¿impresionaría la nada tanto en la película como en el libro?, ¿se parecería Atreyu al personaje que cada niño dibujó en su mente?, ¿cómo sería en la gran pantalla la Emperatriz infantil?, ¿y el dragón Fújur? La película, que vio la luz en 1984, contó con varios premios y dos secuelas. Entre sus fans no se encontraba el autor del libro, que pidió que eliminaran su nombre de la película.
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ET, el extraterrestre (1980)
ET es una de esas películas obligatorias e imprescindibles para entender el cine, muchos anuncios, conversaciones y, por qué no, la vida. Bueno, tampoco hace falta ponerse demasiado trascendental, pero ¿se puede convivir adecuadamente en el mundo moderno sin entender el significado de ¡Mi caaaaaasa, mi telééééééfono!? El pequeño extraterrestre de Steven Spielberg vio la luz en 1980. Esta increíble historia de amistad ha llegado a nuestros días sin perder un ápice de su emotividad y belleza narrativa. Le encantará a los niños y, a los mayores, les emocionará volver a verla.
Footloose (1984)
Si a sus hijos les gusta la música y el baile no pueden perderse esta película interpretada, y danzada, por Kevin Bacon; un adolescente que se traslada a vivir a un pequeño pueblo de Oklahoma donde está prohibido el baile y la música rock. El protagonista no solo se salta la principal norma de la localidad a la torera sino que seduce a la hija del reverendo. En 2011 se filmó una adaptación con Kenny Wormald, Julianne Hough, Andie McDowell, Dennis Quaid y Miles Teller.
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Star Treck (1979)
El 7 de diciembre de 1979 se estrenó la primera película de una serie que cuenta hasta el momento con doce films, el último de 2013 y con nuevos actores que dan vida a los personajes de siempre. Star Teck va más allá de las películas, o de la serie, o de los libros y videojuegos. Es un universo de ficción en sí mismo que ha generado un fenómeno de culto peculiar que gira en torno de las relaciones entre los seres humanos y los extraterrestres y la necesidad de explorar nuevos mundos y de buscar perdidas civilizaciones. Si a los peques les gustan las historias del Enterprise, aquí hay material para tenerles entretenidos durante muchos, muchos meses.
Cristal oscuro (1982)
Jim Henson, creador de Los Teleñecos, está detrás de esta película cuyos protagonistas son marionetas. Los Urskeks centran esta historia de fantasía en la que la rotura del cristal oscuro marca una división de razas que acaba con un mundo idílico y armonioso. Salvando las distancias, hay quien ve similitudes con El señor de los anillos en esta historia de aventuras y acción.
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Big (1988)
Aunque muchas veces pensemos que nuestros hijos se acuestan siendo niños y se levantan convertidos en adultos, al protagonista de esta película le ocurre en una sola noche. Josh Baskin (David Moscow), de trece años, pide ante una vieja máquina de una feria de atracciones el deseo de convertirse en mayor. A la mañana siguiente, Baskin se mira al espejo y su reflejo le devuelve el rostro de ¡Tom Hanks! Entre las escenas míticas, la de Hanks bailando con Roberto Loggia sobre el piano gigante del centro comercial. Como único pero, la escena en la que Baskin adulto se enrolla con su compañera de trabajo que, claro está, desconoce que en realidad solo ha soplado 13 velas.
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