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Patricia González
Domingo, 28 de febrero 2021, 08:43
En julio de 1936 España sufrió un golpe de estado contra el Gobierno de la Segunda República que condujo a la guerra civil y al establecimiento de la dictadura con Francisco Franco. Hasta diciembre de 1978, año en el que ratificó la Constitución, siguieron produciéndose ... asesinatos ya que la represión del franquismo no cesó hasta el último minuto del régimen y en los primeros años de la democracia siguió habiendo muchas víctimas a causa de la violencia ultraderechista. Entre estas dos fechas pasaron 15.613 días. Esta cifra es el título del documental, que los miembros de la recién creada Asociación Ánfora de Medina del Campo, el colaborador de El Norte de Castilla, Francisco Jiménez y el periodista José Ramón Rebolleda, han elegido para ilustrar este trabajo que camina entre diversos géneros como son el documental histórico o periodístico y cuyo principal objetivo es el de realizar una revisión, a través de entrevistas con familiares de víctimas y voces autorizadas, de la represión que se sufrió durante varias décadas.
La cinta, que en estos momentos se encuentra en fase de posproducción, tendrá una duración aproximada de dos horas. Una vez finalizados los últimos retoques propios del documental, los miembros de Ánfora, buscarán las alternativas posibles para que esta obra cinematográfica pueda estrenarse y exhibirse en el mayor número de salas, festivales y plataformas ya que el objetivo, como destacan tanto Jiménez como Rebolleda es que «la difusión del documental sea la máxima posible. Hemos intentado hacer un trabajo amplio y extenso, para explicar la realidad de lo que ocurrió» comentan los autores de este documental, rodado gracias a las donaciones realizadas por varias instituciones como la Fundación Jesús Pereda y el cronwfounding que pusieron en marcha a través de redes sociales hace dos años, cuando decidieron embarcarse en este proyecto, en el que a través de los silencios y las imágenes intentan dignificar a las víctimas y sus familiares, además de revisionar el pasado y poner la mirada en el futuro, que para los creadores, como muestran en su documental, no es otro que «todos los cadáveres tirados en las cunetas de España han de ir a los cementerios; pasó lo que pasó, y no tiene solución y hoy hay que cerrar esas heridas. Este es el camino».
Una de las cosas que uno de los autores del documental histórico tenía claro, es que quería ficcionar algunas de las partes de la obra. Para una de las recreaciones utilizó como punto de partida las labores de exhumación de la Bodega de los Alfredos. Esta fue la primera de las fosas comunes en la que la Asociación de la Memoria Histórica de Valladolid (ARMH) en la que actuaron. Durante varios meses consiguieron recuperar los restos de un total de 26 represaliados.
Desde que arrancara la actividad de esta Asociación en Medina del Campo en el año 2003, se puso el foco en la bodega conocida como Casa Alfredo Velasco o Los Alfredos que se encuentra situada a unos siete kilómetros, en línea recta, del casco histórico de la localidad. Gracias a los testimonios y a los documentos, la ARMH ha podido encontrar los restos de 26 personas, tres mujeres y 23 hombres, de los 42 desaparecidos en esa zona que son hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 27 y los 49 años de edad.
La gran mayoría de ellos nacidos en Medina del Campo, pero también en otras localidades cercanas como Rueda, Rodilana, Torrecilla de la Orden. Asimismo, entre los identificados también habría zamoranos, abulenses y vascos. Las profesiones varían mucho y van desde ferroviarios a trabajadores de los juzgados pasando por costureras, camareros y ebanistas entre otros muchos gremios. El denominador común de todos los asesinados es que fueron acusados de pertenecer a la casa del pueblo (Partido Socialista), UGT o ser miembros activos del Partido Comunista o de organizaciones femeninas marxistas.
Además de esta fosa, la Asociación también ha realizado desde el pasado verano los trabajos de exhumación en un pozo cercano a esta bodega para poder identificar los restos de personas asesinadas durante la Guerra Civil. Para poder desarrollar esta segunda exhumación la ARMH empleará parte de la subvención que recibió el pasado año de la Junta por el proyecto de la bodega de los Alfredos y que ascendió a más de 52.000 euros. La identificación del pozo ha sido posible gracias a una fotografía de un vuelo americano de 1940 y 1956. El pozo, cuya estructura podría tener en su origen un diámetro de cinco o seis metros, se encuentra situado en las proximidades de la bodega y en su interior, según testimonios orales podrían encontrarse los restos de muchos represaliados oriundos de diversos pueblos de la Comarca Tierras de Medina como Rueda o Pollos.
Hace dos años en Medina del Campo se iniciaron los trabajos de exhumación por parte de la Asociación de la Memoria Histórica de Valladolid (ARMH) de una fosa común, emplazada en la popular bodega de Los Alfredos. Este fue el punto de partida inicial del documental. «En aquel momento acudí a la charla que organizaron en Medina del Campo para conocer de primera mano los trabajos que se iban a desarrollar en esta fosa común» recuerda Jiménez, cuya implicación emocional y moral fue tan intensa que «gracias a unas fotografías realizadas hace años por mi trabajo como fotógrafo para el periódico pudieron localizar la bodega». Fue en este preciso momento, y en sus reiteradas visitas a la fosa, cuando surgió la idea de plasmar en un documental todo lo ocurrido en aquellos años. Poco a poco, comenzó a esbozar un primer guion, en el que los familiares de las víctimas, que visitaron en el verano de 2019 las labores de exhumación en la bodega de Los Alfredos podrían tener voz. Podría contar en primera persona sus vivencias y dignificar la memoria de sus padres, tíos y primos. Todos ellos asesinados. La idea de Jiménez fue tomando fuerza, impulsada por todos los testimonios que escuchó en la fosa medinense y una vez que Rebolleda, que en aquel entonces residía en Ávila, finalizó otra producción, se unió al documental que «en principio se centraría en la fosa común de La Bodega de los Alfredos, pero esta idea tuvo que ser desechada debido a diversos problemas que surgieron con la presidencia de la ARMH de Valladolid».
Sin justificación alguna, según explican los miembros de Ánfora, fueron vetados en la fosa común. «Este fue un golpe duro, ya que teníamos que repensar de nuevo todo el proyecto», concretan ambos autores, que, con determinación, decidieron no dejar aparcada la historia y embarcarse en un proyecto que «dejó de ser localista para convertirse en un tema mucho más amplio y universal». Durante dos años, han llamado a multitud de puertas de diversas instituciones. Han buceado en archivos. Han realizado cientos de kilómetros para contar este periodo de la historia con voces autorizadas en la materia como son el especialista en Antropología y Biología Forense de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Etxebarria Gabilondo o la cineasta canadiense de origen mexicano, Anaïs Huerta, familiar de un desaparecido en Medina del Campo y promotora, junto a Amnistía Internacional de la segunda querella judicial, tras la causa argentina, contra los crímenes de la dictadura franquista y de la Guerra Civil.
Durante los casi 120 minutos, además de documentar la preparación del golpe de estado y hablar de «la represión en la retaguardia de los que por su ideales, de ambos bandos, estaban presos», de las ejecuciones de Paracuellos del Jarama, de los campos de concentración, de los españoles exiliados en Francia, también incluyen en su revisión histórica los juicios de 1975 en los que «Franco ejecutó a cinco personas, tres de ellos pertenecientes al Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y dos de Euskadi Ta Askatasuna (ETA)», explican Jiménez y Rebolleda, que señalan que «hemos incluido la entrevista de uno de los presos del FRAP que fue condenado a 30 años de cárcel y a varios presos y torturados por Antonio González Pacheco, más conocido como 'Billy el Niño'».
El documental, cuenta también con los testimonios de hijos de víctimas como Sofía Villacorta o Angelita Nieto. El grueso de estas historias en primera persona son relatadas por vecinos y residentes en Medina del Campo. Asimismo, y para romper con la densidad de todos los datos históricos, los autores decidieron ficcionar algunos de los relatos por lo que la obra incluye escenas de un fusilamiento o recreaciones de episodios contados por familiares directos de represaliados. El jurista, Baltasar Garzón; la fiscal General del Estado, Dolores Delgado; el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero o el actual secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, también aportan su visión, en este documental, que tiene como objetivo realizar una reflexión profunda sobre la reparación y la deuda que la sociedad tiene con las víctimas.
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