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claudia carrascal
Jueves, 28 de enero 2021, 08:07
Hace 149 años comenzó a funcionar el Ateneo de Valladolid y desde entonces ha sido centro de debate, cultura y divulgación de saberes en la ciudad. Su larga trayectoria y su actividad incansable marcan el prestigio de este Ateneo a nivel nacional, aunque a lo ... largo de 2020 vivió uno de los años más extraños de su andadura a causa de la pandemia de la covid19. Su presidente, el catedrático de Historia Contemporánea Celso Almuiña, cuenta que una de las actividades que más les ha dolido paralizar son las conferencias semanales que celebraban todos los martes en la Casa Revilla.
Entre los grandes atractivos de estas conferencias destaca la calidad de los ponentes, así como la capacidad para ahondar en «temas de interés y actuales desde una visión plural y crítica», comenta. De hecho, insiste en que el Ateneo «siempre ha sido un lugar en el que confrontar puntos de vista».
Por ello, Almuiña ha invitado a participar tanto en las conferencias como en la revista trimestral, 'Gaceta Cultural', a personalidades como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, el exministro Cesar Antonio Molina, varios jueces del Tribunal Supremo, miembros del Consejo del Poder Judicial o el director de la Real Academia de la Lengua, Darío Villanueva. Sin embargo, tiene claro que no invitaría a políticos en activo y «no porque me de miedo la política porque política es todo, pero no quiero politizar el Ateneo», subraya.
Aunque desde marzo no han vuelto a celebrarse las conferencias, todavía no se ha decidido su futuro. Su retrasmisión a través de plataformas digitales es una posibilidad en época de pandemia, pero considera que «no es una fórmula eficaz para una asociación en la que la mayor parte de los socios son de avanzada edad». De momento, confía en que la vacuna sea «la solución que estábamos esperando para recuperar la normalidad y también las conferencias». Así como otras de las actividades que han tenido que suspenderse, como los viajes anuales al extranjero.
Por otra parte, Almuiña ha reconocido que le preocupa la situación actual que atraviesan los medios de comunicación. Como investigador del sector e impulsor de la Licenciatura de Periodismo en la UVa afirma que «es un momento histórico». Aunque ha habido momentos que han marcado el desarrollo y la evolución del periodismo considera que Internet está provocando un «gran cambio cualitativo».
Asimismo, recalca que el nuevo periodismo horizontal que se desarrolla en las redes sociales «no es periodismo» y entre los motivos apunta que detrás «no hay profesionales con la formación adecuada para seleccionar, contextualizar y explicar hechos con veracidad». Desde su punto de vista esta tendencia está llevando a «un relativismo estúpido, ya que parece que todos tenemos que saber de todo y no es así porque igual que no todo el mundo es profesor o juez tampoco todo el mundo es periodista», sentencia.
El catedrático lamenta que las redes sociales hayan dado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un plus de credibilidad para sus fanáticos y le hayan permitido despreciar a los medios de comunicación. El hecho de que grandes multinacionales como Google, Facebook o Twitter le hayan censurado «puede ser comprensible después de ser el artífice del asalto al Capitolio, pero también un arma de doble filo».
Al respecto, recuerda que a lo largo de la historia ha habido muchas buenas causas de instituciones como la Iglesia o gobiernos que han servido para justificar la censura. Ante esta coyuntura advierte de que es cierto que «Trump tenía un botón atómico en sus manos y lo veo como un desequilibrado», pero estas decisiones «van en contra de la libertad de expresión y son una forma de inquisición, aunque sea por una buena causa», apostilla.
Por último, reivindica para Valladolid una Casa de la Cultura o un Círculo Cultural que permita agrupar a los diferentes colectivos y fundaciones de la ciudad. «Sería una fórmula idónea para potenciar y proteger la cultura del modo más económica posible porque al estar todos en la misma sede saldría mucho mas barato», recalca. Otro de los aspectos positivos a los que hace referencia son las previsibles sinergias que se generarían porque «la cultura nace y se potencia con cultura».
Almuiña agradece al Ayuntamiento de Valladolid su constante implicación en los proyectos del Ateneo, pero critica que tanto la Junta como la Diputación hayan retirado su apoyo. Para cumplir el objetivo de crear un espacio común en beneficio de la cultura ve importante la colaboración de todas las administraciones, aunque cree que será complicado que este proyecto se haga realidad antes de que él abandone el cargo como presidente del Ateneo en 2025.
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