'Carmen', de Bizet: el público aplaudió con reiteración

Es difícil el montaje y la interpretación de esta ópera con dos coros muy protagonistas y unos solistas que necesitan ser buenos actores. La espléndida partitura no les da muchas ocasiones de lucimiento, pero sí trabajo. La lectura en 2023 no puede ser igual que en la fecha de su estreno.

Así, desde el dentro-fuera y las actuaciones de los diversos actores cantantes se produce un contraste deseado en las escenas de masas y las íntimas en busca de esa diversa totalidad inmersiva.

La orquesta dirigida con oficio por Alapont buscó una línea coincidente con la puesta en escena. Nada de decibelios ni de ruido, tal vez hubiera sido mejor un poco más, sino una serenidad que se fue atenuando a medida que avanzaba la tragedia hasta ese dúo final que rompe con la violencia de género como ocurre en la realidad.

Mucho papel para el coro, muy variado, cigarreras, contrabandistas, soldados, fans de héroe toreo, público de la corrida. Muy buen nivel. Ya son profesionales que pueden con todo. Muy bien también las voces blancas. El coro Calderón Lirico fue uno de los protagonistas destacables de la noche.

El aria de Micaela del tercer acto fue, como siempre, la más aplaudida y la voz de Jaquelina Livieri, la más segura. Grinda cuidó mucho la interpretación dramática y Nino Surguladzewse lució en su Carmen, buena actriz, compuso el papel desde el movimiento. Sus actos tercero y cuarto fueron los mejores, como los de Borrás, que en el dúo final mostró su capacidad de actor. Voz no plena la de Tommaso Barca en ese papel trampa del toreador. Todos ellos implicados en la historia global.

Programar ópera es muy caro y muy difícil, pero resulta necesario en estos momentos de crisis cultural. Afortunadamente el Teatro agotó las entradas y el público del estreno aplaudió con reiteración al final. Carmen, seductora y víctima, un gran personaje en España y fuera de España.