Flavita Banana, ilustradora

«Las buenas personas no se toman el humor demasiado en serio»

P: ¿Qué pone Flavita Banana en los documentos oficiales cuando tiene que rellenar la casilla «Oficio»?

R: Si es campo cerrado, «Artista». Si es abierto, «Viñetista»

P: ¿Resulta molesto que esperen de una que sea graciosa todo el tiempo?

R: No, porque lo soy. A veces demasiado… cuando no toca.

P: ¿Es país para cómicos?

R: Cada vez más. En los últimos tiempos se cultiva un tipo de humor especial, más inteligente, distinto, respetuoso… El humor cae bien, cada vez mejor. Todo es querer. Si se quiere, se puede.

P: ¿De qué se ríe Flavita Banana?

R: De lo más tonto. De lo más absurdo.

P: ¿Y sobre qué no bromearía nunca?

R: Sobre hacer daño a los niños.

P: ¿Qué es lo último que le hizo llorar de risa?

R: Una conversación con mi amigo Ricardo Moya, que empezó a describir una tiranía distópica regida por mí. Flavitópolis, donde todo el mundo estaría obligado a llevar un moño y donde los calvos estarían prohibidos.

P: ¿Nos tomamos el humor demasiado en serio?

R: Alguna gente sí que se lo toma demasiado en serio. Pero no los que son buenas personas. Tiene que ser agotador vivir con ese ánimo; es mejor entender que es algo pasajero, liviano, que pasa una vez y ya, a otra cosa.

P: ¿Es el humor buena arma para seducir?

R: En todos los ámbitos, salvo tal vez en lo romántico. Pero para convencer, para persuadir… sí, porque creas un ambiente relajado, haces sentir más inteligente a tu interlocutor, os sentís los dos mejor…

P: ¿Planea sobre el humor la sombra de la cancelación?

R: Se vive con ella encima en muchas ocasiones, sí. Muchas veces me toca adaptarme porque detecto que están los ánimos a flor de piel, y aunque no esté de acuerdo hay temas que decido no tocar.

P: ¿Como por ejemplo?

R: Me muerdo la lengua con lo que no conozco bien. Si un tema es demasiado reciente o no he tenido tiempo de preparármelo o indagarlo a fondo, decido no entrar. Me ahorra además el doble trabajo de tener que dar explicaciones más adelante.

P: ¿Sufre o disfruta haciendo humor?

R: Se disfruta. Siempre. Incluso hasta cuando no se está trabajando.