Monsalve: «El Salieri asesino de Mozart es solo un arquetipo, no un personaje real»

La leyenda de Antonio Salieri como «asesino» de Mozart es solo eso: una leyenda. «Un arquetipo, no un personaje real». «El resultado de la necesidad del Romanticismo de encontrar héroes y antihéroes terrenales en contraposición con los de la mitología clásica o los del Génesis cristiano. El rumor surge ante quienes son famosos per se, pues es más fácil deificarlos o satanizarlos como ejemplo social. En eso, Salieri y Mozart fueron tomados como el Caín y el Abel o el Demócrito y el Heráclito de la era contemporánea. El nacionalismo italiano y alemán del XIX, el cine y el enfrentamiento entre bloques (Estados Unidos/Unión Soviética) hicieron el resto». Eso afirma el músico y director de la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid Ernesto Monsalve, autor de la primera biografía completa en castellano del músico italiano, 'Salieri, el hombre que NO mató a Mozart', alrededor del cual se celebrará la próxima edición del Aula de Cultura de El Norte de Castilla. Será este jueves, día 28, a las 19,30 en el Teatro Zorrilla, y contará además con el estreno mundial, a cargo de músicos de la JOSVa de la obertura de su ópera 'La bella salvaje', una pieza que nunca se interpretó y que ha permanecido 222 años «enterrada» en la Biblioteca Nacional de Austria.

La publicación de una biografía sobre Antonio Salieri, que aparece ahora bajo el sello de Ediciones Rialp, coincidiendo con la celebración del bicentenario de su muerte en 2025, ha sido para Monsalve «una especie de atracción» permanente, desde que, siendo niño, asistió en el colegio a la proyección de 'Amadeus', la película de Milos Forman. «Sorprendido por la representación de la película -dice el músico y biógrafo de Salieri- me pregunté a mí mismo: ¿será verdad todo eso? Y de serlo: «¿cómo pudo ser posible? Y de ser falso: ¿a quién se le ha podido ocurrir este invento…? Pregunté a mi profesor por el Salieri auténtico (pues siempre nos hablaban de Mozart) y echó balones fuera, como si la pregunta no tuviera mucha lógica. Ante esa falta de respuesta, quise buscar algún libro o grabación, pero ni en bibliotecas ni librerías encontré nada de nada… Salieri no existía. Investigando en lo poco que pude ir hallando me di cuenta de lo fascinante que fue en verdad su vida. Y, echando cuentas, me dije a mí mismo que algún día tendría que escribir una biografía sobre él. Siempre tuve el horizonte 2025 como objetivo, y hoy es una realidad».

Además del conocimiento completo en español, pero ya lista para aparecer su edición italiana, de la vida y la obra del músico italiano, la biografía de Ernesto Monsalve busca también el objetivo de «liberar» a Salieri del sambenito de ser el responsable de la muerte de Mozart. «En realidad, lo que desmonta ese sambenito es la verdad histórica. El libro, en todo caso, viene a recoger y relatar esa verdad, y a ponerla a la vista de cuantos quieran acercarse a ella. Desde luego, no es la primera vez que ese aspecto se explica… Pero sí en el marco de una biografía completa», afirma Monsalve. Y añade: «A menudo deja de tenerse en cuenta que Mozart y Salieri coexisten durante poco más de 15 años. Sin embargo, Salieri vivió casi hasta los 75, y fue famoso en Europa y todopoderoso en la música vienesa durante casi 50 años… ¡Y qué 50 años…! Desde María Antonieta a Napoleón o Pío VI y de Talleyrand a Beaumarchais, Beethoven, Schubert o Liszt… Salieri fue contemporáneo y coprotagonista de los escenarios y los acontecimientos que cambiaron la historia contemporánea».

Para el autor de 'Antonio Salieri, el hombre que NO mató a Mozart' la biografía del músico puede abordarse desde dos perspectivas: «Por un lado, la del aficionado a la historia, a la música o a la novela… que encontrará en ella una vida trufada de anécdotas, curiosidades y acontecimientos desarrollados en el epicentro del poder y la escena de un periodo irrepetible y fundamental. Y por otro, la del músico o el musicólogo que busque un documento académico que ubique a Salieri en su justo lugar, y ofrezca un análisis crítico de su legado y producción». «En este sentido -dice Monsalve-, Salieri impactó en la historia de la música notablemente: fue el fundador y primer director del Conservatorio de Viena; el elemento definitivo en decantar la balanza en la doctrina de la ópera francesa (y después europea); el último italiano y el hombre que más tiempo dirigió la Orquesta Imperial de Viena (durante medio siglo), germen de la hoy Filarmónica y Estatal de Viena; el promotor de la Sociedad de Amigos de la Música; el encargado de crear las óperas de inauguración de escenarios como la Scalla de Milán o el hoy teatro Verdi de Trieste. Y en lo que a la música en sí se refiere: fue el primer promotor del metrónomo, que reguló por fin una manera de fijar el tempo que el compositor pretendía y fue el introductor de ciertas reformas en el modo de componer que, aunque tibias en él, fueron seguidas y perfeccionadas por sus alumnos: en Schubert, el lieder; en Beethoven, el empleo de los timbales; en Mozart, el empleo de los trombones o los clarinetes en la ópera… Sin Salieri, la historia de la música habría sido distinta (no sé si mejor o peor, pero sí diferente). Y, sin Mozart, Salieri habría sido, con Haydn, quien hoy la historia hubiera recogido como paradigma del Clasicismo».

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